En un país donde hay quienes creen que ciertos trabajos no son para las mujeres, estas líderes demuestran lo contrario. No solo ocupan cargos de decisión en sectores históricamente masculinizados, como seguridad, logística, transporte, tecnología o construcción, sino que los están transformando desde adentro. En su camino, tuvieron que sortear muchos obstáculos: voces que las subestimaron, sesgos, estructuras rígidas y entornos poco abiertos al cambio.