Su principal aporte al desarrollo es la sostenibilidad. Administradora de empresas con posgrado en Marketing, es la primera colombiana en dirigir la Región Andina en Tetra Pak, una multinacional sueca especializada en envases y procesamiento de alimentos y bebidas, a la que llegó hace 14 años. En el ADN de esta compañía está la búsqueda de sistemas alimentarios seguros, sustentables y resilientes. Por eso, durante los dos años que lleva en el cargo ha liderado varios proyectos en ese sentido. En asocio con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Embajada de Suecia y 400 familias campesinas del Cauca, promueve el mejoramiento de la red lechera. Su empresa acompaña a los productores con tecnología, conocimiento y acceso a condiciones que permitan aumentar sus ingresos, en un departamento donde la ilegalidad es una tentación económica permanente. “El agro tiene un potencial inmenso. Apostar por estas zonas es creer en un futuro más equitativo”, señala. También respaldan los procesos de reciclaje con amplio compromiso. Por ejemplo, para la producción de tejas y ladrillos con aluminio, que es uno de los componentes de los Tetra Brik. En 2024, unos 380 millones de envases fueron reciclados por 300 compañías gestoras de residuos sólidos en todo el país, que emplean a por lo menos 35.000 recicladores, según las cifras de la empresa. Así mismo, Tetra Pak hizo parte de un laboratorio de acción climática en Machu Picchu, que permitió la renovación del sello Destino Carbono Neutral. Este tesoro peruano es la única maravilla del mundo que cuenta con esa distinción, gracias a las medidas que reducen su huella de carbono y compensan las emisiones producidas. “Soñaba con estar aquí, y sabía que para lograrlo debía demostrar que podía”, dice esta bogotana sobre la responsabilidad de dirigir la operación en cinco mercados distintos. “No se trata solamente de dar resultados de negocio, sino de construir equipos fuertes, humanos y sostenibles. Se lidera desde la capacidad de empoderar a otros. Me gusta pensar que soy una especie de coach que ayuda a las personas a descubrir su potencial”. Pese a las exigencias del cargo, dice que no necesita “un escape”. Trabaja con gusto; incluso un domingo, si es necesario. Saca tiempo para leer y disfrutar de películas y series. Cuando puede, también pinta. Y ser mamá es uno de los grandes motores de su vida. “Mi hija (de 18 años) es mi inspiración. En todo lo que hago pienso en el ejemplo que le dejo: el de disciplina, rectitud, respeto y pasión por lo que se hace”.
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