Muchos colombianos llegan a Estados Unidos con el sueño de invertir en bienes raíces. A menudo crean una LLC (Limited Liability Company), una compañía de responsabilidad limitada que protege el patrimonio personal de sus dueños y ofrece ventajas fiscales, si se estructura bien. El problema es que, al hacerlo sin asesoría e improvisadamente, estructuran la LLC directamente a su nombre, lo que puede convertirse en el primer paso hacia una cadena de problemas legales, fiscales y financieros que solo se hacen evidentes cuando ya es demasiado tarde.