En 2024, el suministro de combustibles líquidos (gasolinas, diésel y las que se usan para jet) tuvo grandes desafíos para garantizar el abastecimiento en distintas regiones del país, por crecientes dificultades de conflictividad social y orden público.Como lo señaló en un informe la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), el año pasado se registraron 147 bloqueos a plantas y vías, más de 300 válvulas ilícitas en poliductos y una cifra que superó los 40 atentados a oleoductos.Dentro de todas estas situaciones, hubo dos hechos que pusieron a prueba la operación para el suministro de c