Durante mayo, considerado por la tradición católica el mes de la Virgen María, muchas personas elevan oraciones y depositan su fe en la intercesión de María Auxiliadora, una de las advocaciones más queridas en todo el mundo.Su festividad se celebra cada 24 de mayo y es habitual que los devotos recurran a ella en busca de protección, milagros y, en algunos casos, señales divinas que les indiquen un camino de esperanza y prosperidad.