Los ciudadanos estadounidenses que viajen al Reino Unido deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) antes de abordar vuelos o ingresar al país, incluso si el viaje es por turismo, negocios, estudios cortos o tránsito. Según el gobierno del Reino Unido, esta medida forma parte del programa ETA, exigido a viajeros de 49 países exentos de visa, incluyendo Estados Unidos.La ETA no sustituye una visa y no garantiza la entrada, pero sí permite estadías de hasta seis meses por visita, con múltiples entradas durante dos años o hasta que expire el pasaporte, lo que ocurra primero.