Alejandro Pérez Echeverry

Tocó en 2010, en el antiguo Coliseo El Campín. Los asistentes dan testimonio de una noche inolvidable. Cómo no. Era Massive Attack, en Bogotá. Eso no se olvida. Estos tipos entregan el único tipo de bombardeo bienvenido, el que libera cuerpo y el alma, uniéndolos, el que despierta e inspira los sentidos.Si ese fue el recuerdo que dejó la banda de Bristol en ese adorable escenario que “sonaba a tarro” llamado Coliseo El Campín, ¿qué se podrá esperar del regreso de Massive Attack a Bogotá, no por coincidencia, seguro que no, a la arena más verde del condado, la Movistar Arena?

Luego de una jornada inicial histórica el sábado de apertura, que congregó a 42 mil almas, en la que íconos como Carlos Vives, Rubén Blades y Miguel Bosé (entre muchos otros talentos) demostraron su peso en tarima y efecto, el domingo no agotó existencias (por poco), pero estuvo lejos de decepcionar. Dejó un mar de memorias hermosas con su derroche de figuras, de sonidos y ritmos del continente americano, de baile y canto. ¿Cómo no agradecerlo?Por el nivel de cartel, esto era de esperarse, pero no dejó de ser emocionante estar ahí, en medio de la marea de 40 mil personas, para sentirlo.

Desde el 20 de septiembre, en Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria, se podrá ver y sentir la obra del artista keniano-británico Michael Armitage.Integrada por cuatro óleos de gran formato, pintados sobre tela de corteza de lubugo y marcados por una inquietante franqueza, BALSA explora el tema de la migración y las historias y tensiones que surgen en medio de esa realidad convulsa. Esta nueva obra de Michael Armitage llega a Bogotá después de hacer parte de su reciente exposición individual en la Galería de David Zwirner, en Nueva York.

Después de un silencio prolongado, un power trío de alta influencia en la historia del rock colombiano está de regreso, y sus seguidores no podrían estar más agradecidosFormado en Bogotá en 1994 por Jota García (bajo), Alejandro Gómez-Cáceres (guitarra y voz) y Pablo Bernal (batería), Ciegossordomudos estrena el sencillo “Siga Creyendo”, un tema ya disponible en todas las plataformas digitales, a través del sello Gaira Música Local.

El terror es un instinto primario del ser humano. Está ligado a su supervivencia. Pasar miedo, además, es placentero. Y se presta sobremanera a la creación artística. De eso da fe la narrativa gótica, un vehículo expresivo de primerísimo orden que explora complejas ideas o emociones que no tienen cabida en un formato más explícito.Como madre del género, la británica Ann Radcliffe (1764-1823) fue una best-seller de su tiempo, una auténtica celebridad.

En la capital colombiana, los mercados campesinos y plazas de mercado se destacan como espacios esenciales donde convergen la riqueza del campo, la identidad cultural y el sabor tradicional. Recorrerlos no solo es una forma de abastecerse de productos frescos a buen precio, sino también una experiencia educativa, patrimonial y profundamente humana.Así lo destaca Daniel Escudero Gutiérrez, director del programa de Gastronomía y Culinaria de Areandina, sede Bogotá: “Las plazas son mucho más que mercados: son aulas vivas de cultura alimentaria.

En Medellín, en pleno auge del punk paisa, Nadie eligió otro camino. Mientras muchos escupían la bandera patria o se regodeaban en charcos de lodo y cerveza tibia, la banda fundada en 1994 apuntó el dedo hacia adentro: la rabia, la soledad, la podredumbre de la existencia. Treinta años después sigue siendo un caso raro en la escena: incómoda porque no ofrece panfletos fáciles ni himnos de barricada, sino un espejo áspero donde se refleja lo que nadie quiere ver.

El Festival Cordillera regresa al Parque Simón Bolívar de Bogotá el sábado 13 y domingo 14 de septiembre de 2025, con dos jornadas de descarga, primordialmente de música latina. El evento reunirá a artistas legendarios junto con nuevas voces de la región en cinco escenarios: Cordillera, Cotopaxi, Aconcagua, Cocuy y Coke Studio. La edición 2025 contará con un cartel de lujo encabezado por Rubén Blades, Carlos Vives, Fito Páez, Zoé, Miguel Bosé, UB40, Los Auténticos Decadentes, Paulo Londra y Los Bunkers, entre muchos otros.

“Selva no es solo una película; es una radiografía incisiva de la alienación generacional, un grito de rabia y necesidad, y un espejo de la juventud desorientada”, aseguran sus creadores, y razón no les falta. La producción ofrece una experiencia que refleja los sentimientos de desconexión de muchos jóvenes profesionales en esta ciudad y en este país. Se estrena este sábado 23 de agosto en la Cinemateca de Bogotá, pero tiene una gira planeada por distintas ciudades del país, así que vale estar pendientes.