Juan David Rodríguez

Los puertos son infraestructuras estratégicas para el comercio y la conectividad global. En Colombia, además, tienen un papel vital en el crecimiento económico y la generación de empleo. Como en todas las industrias y la mayoría de sectores económicos, el impacto ambiental de sus operaciones es un desafío que demanda soluciones innovadoras, por eso la sostenibilidad portuaria se ha convertido en una prioridad. En ese contexto, el Grupo Puerto de Cartagena lidera estrategias que equilibran su desarrollo con la conservación y el bienestar social.

El sector de la construcción tiene un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la conservación de los recursos naturales. Un caso ejemplar es la reconocida constructora Amarilo, que en los últimos años ha logrado importantes avances en materia de sostenibilidad, conservación de la biodiversidad y en la creación de comunidades inclusivas y sostenibles.

A veces, un pequeño gesto tiene el poder de cambiarlo todo. Un aporte, por mínimo que parezca, puede tener un impacto notable en la educación de un niño, la recuperación de un paciente o el alivio de una comunidad entera. En Colombia, miles de personas se benefician de organizaciones que trabajan por la educación, la salud y el bienestar de poblaciones vulnerables. Gracias al compromiso de compañías y plataformas que hacen posible el apoyo ciudadano, cada donación se convierte en una oportunidad para cambiar realidades.

Ubicado en Nilo, Cundinamarca, Piscilago de Colsubsidio no solo es un referente en recreación, sino también en conservación ambiental. Su trabajo en la protección del Bosque Seco Tropical y la preservación de especies en peligro, lo han convertido en un modelo de sostenibilidad en Colombia. Este esfuerzo es aún más relevante ante el creciente impacto de la deforestación y el tráfico de fauna silvestre en el país.

A través de diferentes acciones de alto impacto, Drummond ratifica su compromiso con la preservación del medio ambiente. El año pasado, por ejemplo, aprovechó el 76 por ciento de los residuos generados en sus operaciones mineras y portuarias a través de su Programa de Gestión Integral de Residuos (PGIR). Esto equivale a la recuperación de 23.024 toneladas de las 30.493 toneladas que genera.De acuerdo con sus cifras, el 51 por ciento de los residuos aprovechados (15.580 toneladas) correspondieron a residuos no peligrosos como chatarra, madera, cartón, plástico, vidrio y llantas usadas.

Uno de los grandes desafíos que ha tenido que atender Colombia son las brechas de conectividad. Por supuesto, hay muchos más retos en el ámbito social, ambiental o educativo. Entendiendo esta realidad y que la sostenibilidad va más allá de acciones filantrópicas, desde 2019 Claro ha consolidado una serie de programas que buscan impactar diferentes comunidades en todo el país.

El Colegio Rochester fue destacado en marzo de 2025 como el Colegio Más Sostenible en el marco de los reconocimientos 2025 Best of Green Schools, otorgados por el Center for Green Schools at the United States Green Building Council y Green Schools National Network en Orlando, Florida. Este logro no solo resalta la excelencia del colegio, también pone en alto el compromiso de Colombia y América Latina con la sostenibilidad, y lo convierte en un referente global.

Un grupo de 20 compañías colombianas, entre las que se encuentra Terpel, conquistó un puesto en el Anuario de Sostenibilidad 2025 de S&P Global, el monitor corporativo internacional que evaluó a más de 7.690 empresas de los cinco continentes.Este reconocimiento fue posible gracias a un ambicioso conjunto de acciones en las dimensiones ambiental, social y de gobierno corporativo con las que Terpel refuerza su compromiso con el entorno. “Somos conscientes del papel transformador que tenemos en la sociedad, nuestro propósito trasciende el suministro de combustible.