Juan David Rodríguez

Desde la ventanilla del avión, el mar Caribe aparece primero como una franja azul densa que se extiende hasta donde alcanza la vista. Luego, la línea costera comienza a definirse con claridad: playas blancas, bloques de edificios en Bocagrande, la ciudad amurallada al fondo y, más allá, islas y barcos dispersos en el horizonte. A pocos metros de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, Cartagena parece rodeada de agua por todas partes.

El 5 de diciembre de 2021 fue un día histórico para la democracia del país. Por primera vez en la historia nacional se desarrollaron las elecciones para los Consejos Municipales y Locales de Juventud, un espacio diseñado para impulsar la participación política entre colombianos de 14 y 28 años.En su momento, la Registraduría Nacional reportó que de los 12 millones de personas habilitadas, cerca de 1,2 millones acudieron a las urnas.

Para muchos parecería una locura intentar competir contra las empresas más grandes del mundo, como las hay en el mercado de productos de cuidado facial y corporal. Sin embargo, para el bogotano Jorge Forero, uno de los fundadores de Haiko Natural, no ha sido locura sino una realidad. “Empezamos con dos personas, en la sala de una casa, sin herencia familiar ni recursos grandes, en un camino de prueba y error”, recordó.Y para competir de verdad ha sido necesario investigar, probar e innovar.

Las cajas de compensación, un invento de los sindicalistas y empresarios de Antioquia a mediados del siglo XX, son en pleno siglo XXI islas de confianza en mares de desconfianza.En 2025 se afianzaron como las cuartas instituciones con mayor confianza en Colombia, según el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga y YanHass en su medición SABEMOS #005.