En la era de la inteligencia artificial (IA), herramientas como ChatGPT han ganado una popularidad sin precedentes. Ya sea para resolver dudas, redactar textos, programar o simplemente conversar, millones de personas alrededor del mundo interactúan con esta IA desarrollada por OpenAI. Sin embargo, aunque su uso es intuitivo y accesible, existen ciertas preguntas que, por ética, seguridad o eficacia, no se le deben formular.