Al buscar maneras más efectivas de reducir el costo de la energía, una acción sencilla, pero impactante es desenchufar algunos electrodomésticos durante la noche. Aunque es común pensar que los aparatos en modo de espera apenas consumen electricidad, lo cierto es que este hábito —conocido como consumo fantasma— puede generar un gasto importante si se mantiene de forma constante.Se trata del horno microondas que, aunque su principal uso es calentar alimentos durante cortos periodos, si permanece enchufado las 24 horas en la mayoría de cocinas podría generar un consumo innecesario de energía conocido como “consumo vampiro” o “consumo fantasma”, el cual ocurre cuando los aparatos continúan extrayendo electricidad a pesar de estar apagados.De acuerdo con el blog Repsol, el consumo eléctrico de un microondas varía según diversos factores, entre ellos la potencia del equipo, el tiempo que se utiliza cada día y el tipo de función que se active, como descongelar, calentar o cocinar. Para estimar su consumo energético, se emplea una fórmula básica: Consumo (kWh) = (Potencia (W) x Tiempo de uso (h)) / 1000. Por ejemplo, un microondas de 800 vatios que se utilice durante 15 minutos diarios puede llegar a consumir cerca de 0,2 kWh al día, lo que equivale a unos 6 kWh mensuales. Si se aplica un precio promedio de 0,12 € (aproximadamente unos 600 pesos colombianos) por kWh, este uso representaría unos 0,72 € (aproximadamente unos 3.450 pesos colombianos) al mes, aunque el valor final depende de la tarifa contratada con la empresa de energía.Más allá del consumo activo, este electrodoméstico también representa un gasto adicional cuando permanece conectado sin estar en funcionamiento. Este consumo pasivo puede sumar entre 13 y 14 kWh mensuales, si se mantiene constantemente enchufado. Para reducir este gasto innecesario, los expertos recomiendan desenchufar el aparato cuando no se use o, como alternativa más práctica, emplear regletas con interruptor o enchufes inteligentes que permitan cortar la corriente fácilmente.Para prevenir este gasto invisible es más sencillo de lo que parece. El primer paso es tomar conciencia sobre qué dispositivos realmente necesitan estar conectados todo el tiempo. En el caso del microondas, es preferible desconectarlo al terminar de usarlo, sobre todo durante la noche, cuando no hay posibilidad de que se utilice.Algunos expertos recomiendan el uso de regletas con interruptor para desconectar varios dispositivos a la vez, sin necesidad de sacar cada enchufe de la toma. Esta estrategia permite cortar el flujo eléctrico con solo presionar un botón, lo que facilita el hábito de reducir el consumo fantasma. Además, existen temporizadores eléctricos programables que cortan automáticamente la corriente tras un periodo de tiempo determinado.
Section
Medio
Escrito por