Reconocida empresa de pan de Estados Unidos anunció su quiebra; empleados quedan a la deriva

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El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite a empresas reorganizar sus deudas bajo supervisión judicial, sin cesar completamente sus operaciones. Esta es una herramienta legal utilizada por compañías con dificultades financieras que buscan tiempo para reestructurar y negociar con acreedores. A diferencia de otras formas de quiebra, el Capítulo 11 ofrece flexibilidad para continuar operando mientras se implementa un plan de reestructuración. En ese sentido, Noble Bread, una de las panaderías artesanales más reconocidas de Arizona, anunció oficialmente su quiebra este miércoles, poniendo fin a más de diez años de producción de panes de masa madre elaborados con técnicas tradicionales y granos cultivados localmente. La decisión marca el cierre definitivo de sus operaciones, incluidas sus tiendas físicas y su línea de distribución a cafeterías, mercados locales y restaurantes.En un comunicado emitido a través de sus redes sociales, los fundadores expresaron su pesar y agradecimiento a la comunidad que los apoyó desde sus inicios. “Con el corazón lleno de gratitud, anunciamos que Noble Bread ha tomado la difícil decisión de cerrar sus puertas. Este negocio ha sido una pasión, una familia y una fuente de orgullo. Pero los desafíos económicos actuales han hecho insostenible continuar”.La empresa, fundada en 2013 por Jared Allen, nació con la misión de recuperar las prácticas de panadería tradicionales en un mercado dominado por productos industrializados. Rápidamente se ganó un lugar en el corazón de los habitantes del Valle del Sol por sus recetas de fermentación lenta, el uso de ingredientes orgánicos y su compromiso con productores locales.Sin embargo, en los últimos dos años, Noble Bread enfrentó crecientes dificultades financieras. Según fuentes cercanas a la administración, los altos costos de insumos, el aumento de los alquileres comerciales, los desafíos logísticos postpandemia y la competencia creciente en el mercado de panadería artesanal presionaron fuertemente los márgenes de ganancia. A esto se sumó una baja sostenida en las ventas desde finales de 2023, atribuida en parte al cambiante comportamiento del consumidor, que ha buscado opciones más económicas frente al aumento generalizado del costo de vida.“Nos esforzamos por mantener la calidad que siempre nos distinguió, pero el modelo de negocio simplemente ya no era viable en este entorno económico”, explicó Allen en una entrevista reciente. “No queríamos comprometer nuestros principios ni abaratar nuestro producto. Eso nos llevó a esta dolorosa, pero necesaria decisión en la cual no sabemos el futuro de los empleados que trabajan con nosotros desde hace años.”.La noticia ha generado una oleada de mensajes de apoyo por parte de clientes habituales, ex empleados y colegas del sector gastronómico. Muchos lamentan no solo la pérdida de un negocio local, sino también el cierre de un espacio que funcionaba como punto de encuentro comunitario.

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