La orden de captura por parte de la justicia de Guatemala en contra de la fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, y el exministro de Defensa colombiano Iván Velásquez, empezó a generar reacciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores, en cabeza de Laura Sarabia, publicó un comunicado a la opinión pública, en el cual expresa la postura del Gobierno de Colombia frente a tal decisión. A Camargo y Velásquez se les vincula en Guatemala con los delitos de asociación ilícita, obstrucción de justicia, tráfico de influencias y colusión, en medio de un proceso por el caso de Odebrecht.Desde la Cancillería expresaron “preocupación” y, al tiempo, “rechazo”, por la emisión de la orden de captura. “Esta acción, que carece de sustento jurídico, constituye un atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Expresamos nuestra profunda preocupación y rechazamos enérgicamente la orden de captura emitida por la Fiscalía de Guatemala contra el embajador designado Iván Velásquez y la fiscal general Luz Adriana Camargo.Esta acción, sin sustento jurídico, vulnera los principios… pic.twitter.com/E115EuENGZ— Laura Sarabia (@laurisarabia) June 3, 2025Desde la Cancillería expresaron que ya se activaron los canales diplomáticos para expresar al país centroamericano, de manera formal, el rechazo a la medida. Para eso, insistieron en que la decisión “vulnera derechos humanos fundamentales, además de representar una “grave desviación de los estándares del derecho internacional”.“La utilización de mecanismos de cooperación judicial internacional exige una base probatoria sólida y procedimientos transparentes, condiciones que claramente no se cumplen en este caso”, indicó la Cancillería.La entidad, en cabeza de Sarabia, advirtió que los principios de respeto al derecho internacional, la independencia judicial y la cooperación entre estados “no pueden ser tergiversados ni utilizados como instrumentos de persecución política o personal ni para justificar decisiones carentes de legitimidad”. Finalmente, manifestó: “Colombia confía en que la comunidad internacional sabrá reconocer esta actuación como parte de una preocupante instrumentalización de los mecanismos judiciales internacionales, contraria al espíritu de legalidad, cooperación y justicia que debe prevalecer en las relaciones entre estados”.Sobre el tema también había reaccionado el implicado, Iván Velásquez, quien arremetió contra la justicia de Guatemala por el caso de Odebrecht. “Y ahora, la corrupta fiscal general guatemalteca y su fiscal Curruchiche —designados como corruptos y sancionados por EE. UU. y la Unión Europea— extienden su persecución contra Luz Adriana Camargo y contra mí”, señaló.En el mismo mensaje, publicado a través de su cuenta en X, Velásquez expresó su “solidaridad con los exfuncionarios y tantos ciudadanos guatemaltecos a quienes la Fiscalía ha obligado al exilio”.
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