La llamada paz total, la política de Petro en la campaña presidencial, causa cada vez más escepticismo, y las esperanzas son muy limitadas. Por ejemplo, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, le dijo a SEMANA que “puede ocurrir una transición favorable hacia la paz, tal vez en un sector, en el área del Catatumbo”, es decir, con el frente 33 o las disidencias de las Farc al mando de Andrey Avendaño, reducidas por el ELN. El ministro no se refirió al grupo armado de Calarcá Córdoba, también disidente, que opera en Antioquia, Caquetá, Putumayo, Meta y Huila.