César Jiménez Flechas

El preaviso de que 4.000 cargos en la Fiscalía saldrían al mercado para dar paso a empleados que llegarán por concurso se convirtió en una lotería que ningún funcionario quiso comprar. La incertidumbre provocó falsos divorcios, embarazos exprés y extrañas paternidades. Esta es la historia de los engaños de funcionarios del ente acusador para atornillarse en los cargos. “En nueve meses verán una asonada de licencias de maternidad”, advirtieron los funcionarios de la Fiscalía en los pasillos del búnker de Bogotá.

Al medio día del miércoles 7 de mayo, se conoció que la Corte Suprema de Justicia dictó una medida de aseguramiento en contra de Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes, e Iván Name, expresidente del Senado. Los dos implicados en el escándalo de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Name fue capturado en el parqueadero del edificio donde vive, en el norte de Bogotá. Estaba en su apartamento cuando los investigadores de la Dijín llegaron a notificarlo de la orden de captura en su contra.

En la antesala del Día de las Madres, en estadísticas el día más violento del año, la Fiscalía adelantó una “redada” en Cundinamarca contra agresores de mujeres, responsables de hechos de violencia intrafamiliar. Media docena de capturados fueron presentados ante los jueces de control de garantías.El ente acusador entregó los detalles de la captura y judicialización de los presuntos responsables de hechos de violencia de género, ataques a mujeres, compañeras sentimentales o exparejas.

El senador Iván Name y el representante Andrés Calle fueron capturados por el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). En la tarde del miércoles 7 de mayo terminaron detenidos y el Inpec dispuso que el sitio de reclusión será la cárcel La Picota en el sur de Bogotá.Los dos congresistas terminaron procesados luego de las declaraciones de los exdirectivos de la UNGRD, que los vinculó de manera directa con un entramado criminal, dispuesto a favorecer los intereses del Gobierno nacional en el Legislativo.

Los expresidentes del Senado y la Cámara Representantes, Iván Name y Andrés Calle, respectivamente, terminaron salpicados en el escándalo de la Unidad para la Gestión del Riesgo (UNGRD). La Corte Suprema de Justicia los investigó y concluyó que tienen que estar privados de la libertad. Este miércoles, 7 de mayo, se ordenó su captura, la más importante desde que arrancó el escándalo en la UNGRD. Se trata de dos políticos de peso, que ocuparon la cabeza del Congreso, tanto en el Senado como en la Cámara Representantes.

Yuberlys Bermúdez Rubiano, Isaías Peña Oliveros y William Castro Torrado, según la Fiscalía, participaron de un incendio en la Registraduría de Gamarra, departamento del Cesar. Lo que arrancó como una protesta se convirtió en hechos de vandalismo y luego en homicidio. Fueron condenados y la pena se convirtió en la más alta hasta ahora conocida. Una juez en el Cesar los condenó a 720 meses de prisión, es decir 60 años de cárcel.

Ante un juez de control de garantías, la Fiscalía presentó a Freddy Arley Galeano Velasco para legalizar su captura, imputarle cargos y solicitar una medida de aseguramiento en su contra, como el presunto responsable de abusos sexuales a niños del jardín infantil Canadá sede F, de la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. El hombre no aceptó cargos.Galeano Velasco fue capturado luego de las denuncias de padres de familia que advirtieron las circunstancias de modo, tiempo y lugar de los supuestos abusos.

La corrupción en Colombia no tiene techo y la frase de un expresidente de “llevarla a sus justas proporciones” se convirtió en chiste, una parodia que sirve de trampolín para una rutina de funcionarios públicos y contratistas cuando se trata de recursos de la Nación. Pero hay otra corrupción, que no es tan visible y tampoco ocupa titulares de prensa. Se trata de los actos más pequeños, que irónicamente parecen rutina, pero que se convierten en el origen de este ‘cáncer’ nacional.