Jorge Barón

La semana pasada, Colombia entera dedicó su tiempo a ver, impotente, la emisión del sentido del fallo y la decisión final en contra de Álvaro Uribe Vélez, en una tortuosa velada que, con cada minuto, resultaba eterna por la espera de la providencia judicial. Justamente, la orden de captura inmediata que condenó al exmandatario a 12 años de prisión domiciliaria, con una medida de aseguramiento, excediendo la petición de la Fiscalía y con una justificación poco técnica, llevó a Uribe a convertirse en una víctima de la manipulación política del sistema penal acusatorio.

Colombia se encuentra en un profundo caos. El fallecimiento de la señora Nydia Quintero tiene adolorido al país y a la familia Turbay, mientras que, junto al resto de la ciudadanía, oramos por la recuperación de Miguel. Por otra parte, siguen las preguntas sobre una reunión entre el narcotraficante alias Fito y el presidente de la República, mientras que se habla sobre un presunto golpe de Estado ejecutado por Álvaro Leyva.

Cada vez que abrimos un portal de noticias o vemos la televisión, nos percatamos de las múltiples historias de asesinatos, masacres y violaciones que superan la perversa imaginación de cualquier escritor de una película de terror. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿por qué el ser humano es tan agresivo y cruel? ¿Cuál ha sido la evolución de dicha violencia hasta nuestros tiempos? Esta milenaria incógnita, ha generado debate entre diversos eruditos a lo largo de la historia.

Cada día que pasa, la situación del Catatumbo se torna más grave, dejando expuesta la negligencia e ineficacia del Estado a la hora de ejercer su presencia en esta región del país y traer orden al pueblo colombiano, un ideal que llevamos persiguiendo desde la génesis de la República.Para empeorar la situación, el presidente Petro no ha centrado su atención en esta problemática, pues se encuentra ocupado casando peleas en el extranjero, pagando conciertos de 3.965 millones de pesos y repartiendo contratos a sus bodegas, sin preocuparse por los problemas de nuestro país.