Poderosa compañía de carros despedirá a más de 1.000 empleados: caída en venta de eléctricos le pasó factura

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General Motors despedirá a unos 1.200 trabajadores en una planta en Detroit, Michigan, en Estados Unidos, ante la caída de la demanda de los vehículos eléctricos, el producto principal de esta fábrica, según ha informado el medio local ‘Detroit News’.Estos despidos obedecen a la intención de la compañía de reducir a un solo turno de producción la actividad en la fábrica. “En respuesta a la menor adopción de vehículos eléctricos a corto plazo y a un entorno regulatorio en constante evolución, General Motors está reestructurando su capacidad de producción de vehículos eléctricos”, ha apuntado General Motors en un comunicado.A pesar de estos cambios, General Motors ha reiterado su compromiso con la producción en Estados Unidos. “Creemos que nuestras inversiones y dedicación a la flexibilidad operativa harán que GM sea más resiliente y capaz de liderar durante la transformación”, ha señalado la compañía.Los empleados afectados podrían tener derecho a la remuneración y los beneficios correspondientes, de acuerdo con el convenio colectivo correspondiente. Los despidos se basarán en la antigüedad, según habría indicado un portavoz de la empresa al diario local.Asimismo, también se recortarán 550 puestos de trabajo en la planta de celdas de baterías Ultium Cells, una ‘joint venture’ ubicada en Ohio, y prevé la suspensión temporal de otros 850 empleados. La planta de Ultium Cells en Tennessee suspenderá también temporalmente a 700 trabajadores.Recorte en la cuota de importación desde CanadáEl Gobierno de Canadá ha anunciado una serie de reducciones “significativas” en las cuotas de importación de los vehículos de General Motors y Stellantis para proteger a su industria automovilística, tras las últimas decisiones de las dos compañías en relación con los aranceles de Estados Unidos.En concreto, se ha acordado reducir la cuota anual de remisión de importaciones para los vehículos de General Motors en un 24,2% y para los de Stellantis en un 50%. Esta decisión se alinea con la posición del Ejecutivo canadiense, que espera que estas empresas cumplan con sus obligaciones contractuales y respeten sus compromisos hacia Canadá y sus trabajadores.“Esta acción sigue a las decisiones inaceptables de los fabricantes de automóviles de reducir su presencia manufacturera en Canadá, incumpliendo directamente sus compromisos con el país y los trabajadores canadienses”, han subrayado en un comunicado conjunto los ministerios de Finanzas e Industria de Canadá.El 15 de abril de 2025, el Gobierno implementó un marco de condonación automática que permite a los fabricantes de automóviles canadienses importar una cantidad determinada de vehículos desde Estados Unidos sin aranceles compensatorios, siempre que se mantengan los niveles de producción especificados. Para los fabricantes de automóviles que han reducido o suspendido la producción en Canadá debido a la reestructuración de sus instalaciones, la condonación también se ha otorgado con la condición de que se reanude la producción en dichas instalaciones.La decisión de General Motors de reducir su producción en las instalaciones de Oshawa e Ingersoll, y la de Stellantis de cancelar sus planes de producción en la planta de ensamblaje de Brampton, sin embargo, han generado un nuevo problema en Canadá, que ha denunciado que estas medias “contravienen sus compromisos con Canadá y sus trabajadores”.“Estamos profundamente decepcionados con los cambios de producción anunciados recientemente por General Motors y Stellantis. Nuestro Gobierno apoya firmemente a la industria automotriz y a sus trabajadores y no dudará en tomar medidas enérgicas para protegerla y garantizar que el apoyo se destine únicamente a quienes invierten en el futuro de Canadá”, ha manifestado el ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne.

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