Una ola de calor sin precedentes azota el sureste de Estados Unidos, con temperaturas extremas que siguen batiendo récords y generando condiciones peligrosas para millones de personas. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) mantiene vigentes múltiples advertencias de calor excesivo en más de 25 estados, con especial énfasis en Florida, Georgia, las Carolinas, y parte del noreste y centro del país.Las temperaturas reales superan los 100 °F en varias ciudades, mientras los índices de calor rebasan los 110 °F, elevando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como la deshidratación y el golpe de calor.Ciudades como Tampa han registrado cifras históricas, y la humedad impide que las noches ofrezcan alivio, haciendo que la sensación térmica permanezca elevada incluso durante la madrugada.En lugares como Savannah, Tallahassee, Columbia, Memphis, St. Louis y Orlando, los registros térmicos actuales no solo superan los promedios históricos, sino que están acercándose peligrosamente a niveles que pueden poner en riesgo la vida humana. La situación se ve agrava por la persistencia de un domo térmico, una masa de aire caliente que permanece estacionaria sobre el este del país y que intensifica el calor día tras día. De acuerdo con la organización Climate Central, la probabilidad de este fenómeno se ha triplicado por el impacto del cambio climático, lo que convierte esta ola en un evento extremo directamente vinculado con las emisiones humanas.Mientras tanto, ciudades como Nueva York, Washington D.C. y Baltimore reportan temperaturas que, combinadas con la humedad, generan una sensación térmica superior a los 105 °F. Incluso en Connecticut, se han registrado valores inusuales para esta época del año, igualando o superando récords establecidos hace casi un siglo.Las autoridades sanitarias de múltiples estados están recomendando a la población evitar la exposición directa al sol, limitar el ejercicio al aire libre y mantenerse hidratados, especialmente en horas de la tarde, cuando el calor alcanza su punto más peligroso.La continuidad de esta ola mantiene en alerta a millones de residentes, especialmente a trabajadores al aire libre, niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas preexistentes. Hospitales y servicios de emergencia en ciudades como Houston reportan un aumento en los llamados por síntomas asociados al calor. Se espera que en los próximos días algunas regiones del noreste reciban un frente frío que podría aliviar ligeramente las condiciones, aunque el sur y parte del medio oeste podrían continuar bajo condiciones críticas hasta el fin de semana.
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