Estudiantes de colegios públicos podrán llegar a la NASA. ¿Cómo lo lograrán?

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El sueño de ser astronauta, crear robots y llegar a la NASA está al alcance de los niños y jóvenes del país. Más de 15 estudiantes ya han visitado las instalaciones Marshall Space Flight Center en Alabama, Estados Unidos. Ahora, esta oportunidad se extiende a estudiantes de colegios públicos y privados del país, quienes podrán participar en semilleros de investigación y formar parte del equipo que los llevará a importantes eventos internacionales de robótica y ciencia espacial. La iniciativa, liderada por la Universidad ECCI, tiene como objetivo aumentar el reconocimiento de los científicos e ingenieros colombianos. También busca despertar vocaciones científicas desde edades tempranas, acercar a los estudiantes a los desafíos reales de la exploración espacial y fortalecer su participación en eventos de alto nivel. Bajo la dirección de Tito Nuncira, docente e investigador de la universidad, el programa se implementa a través del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE). “La primera fase de este proyecto STEM es la oferta de dos talleres: uno a 25 niños del Liceo Vida, Amor, Luz este 6 de mayo, y el otro dirigido a 120 niños del Colegio Inglaterra Real este 7 de mayo. La proyección de este año es llevar estos espacios a más de 20 colegios de la capital y otras regiones”, explicó Nuncira. Con este enfoque, Nuncira destacó la importancia de que los estudiantes no solo adquieran conocimientos técnicos, sino también se inspiren al reconocer el trabajo de figuras como Rodolfo Llinás, neurofisiólogo con grandes aportes a la salud, o Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial que participó en la construcción del brazo robótico de Perseverance, que hasta el día de hoy opera en Marte. “La intención es que, cuando preguntemos a los niños, ellos sepan quiénes son estos referentes y se den cuenta de que el futuro está lleno de posibilidades para ellos”, afirmó.Así aprenden de ciencias espacialesEn ambas jornadas con las que inicia el proyecto 2025, los niños podrán explorar cómo es ser un científico, ingeniero o astronauta. Nuncira hablará sobre cómo construir prototipos de rovers de exploración planetaria, y los estudiantes podrán interactuar con modelos robóticos de última tecnología, como NAO, un robot humanoide capaz de bailar, y otros robots especialmente diseñados para jugar fútbol. Cada jornada finalizará con el taller de construcción de su propio Rover Perseverance, siguiendo los planos oficiales de la NASA. Sin embargo, los talleres en los colegios son solo el comienzo. En cada institución que visiten ofrecerán 20 plazas para estudiantes, desde quinto hasta once grado, con un profundo interés por el mundo de la robótica y las ciencias espaciales. Quienes sean seleccionados participarán en un semillero y, posteriormente, podrán ingresar a la Rama Estudiantil IEEE de la Universidad ECCI. “Allí los niños, niñas y jóvenes podrán aprender y participar en la construcción de distintos proyectos robóticos, como el rover que ahora estamos preparando para la edición 2026, en la que esperamos ser ganadores”, afirmó Nuncira. Ciencia y tecnología inclusiva El semillero ha sido una estrategia efectiva para visibilizar el talento nacional. Los estudiantes, tanto universitarios como de los colegios, ya han representado a Colombia en distintos eventos internacionales. Esta historia comenzó en 2016, cuando cuatro estudiantes fueron finalistas en el Torneo Internacional de Lucha de Robots de Sumo, destacando a Colombia como el primer país en competir con un equipo inclusivo. Más adelante, en 2020, fueron ganadores del Human Exploration Rover College, y en 2024, varios de sus integrantes visitaron las instalaciones de la NASA en Huntsville, Alabama. “Creemos que los niños y jóvenes merecen la oportunidad de soñar con las estrellas y alcanzar su propio universo de posibilidades”, aseguró la universidad en el comunicado oficial. Es por eso que desde el inicio, han involucrado estudiantes con habilidades diversas. Un ejemplo es Nicolás Carvajal, un jóven con discapacidad auditiva que sobresalió en la participación de 2016 en Japón.En ese momento, Carvajal estudiaba Ingeniería de Sistemas y, con gran dedicación, logró llegar no sólo a Japón, sino además liderar los talleres del proyecto STEM en los colegios y visitar la NASA. Su mensaje está dirigido a otros estudiantes con discapacidad, como los niños con Autismo y Síndrome de Down del Liceo Vida, Amor, Luz, donde se ofrecerá el primer taller del año. “Debemos creerlo: sí podemos profesionalizarnos y sí es posible alcanzar los sueños”, expresó.  

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