Desde su escritorio, frente a un ventanal que mira a un pinar, en su casa ubicada en el bosque de una localidad costera de la provincia de Buenos Aires, el enorme músico que es Pedro Aznar respondió a nuestras inquietudes. El revelador intercambio tuvo lugar en el marco del festejo de sus 50 años de música, que en mayo lo verán regresar a Colombia, un país cuya sola mención lo llena de alegría y calidez, pues siempre lo recibe de maravilla. Trascendente músico, excepcional bajista y cantante, integrante de supergrupos como Serú Girán y el Pat Metheny Group, Aznar ha forjado un camino propio notable desde sus 15 años. A la vez, ha encontrado esencial rendirles tributo a las voces que lo alimentan aún hoy, para júbilo de sus seguidores. Sobre su música, su camino, su gira Pedro Aznar 5.0: 50 años de música y más, esto nos dijo. SEMANA: Trae al Teatro Colón un repertorio íntimo, vasto y con homenajes. ¿Por qué es importante mirar más allá de su propio repertorio?PEDRO AZNAR: Porque en mi obra no solamente hay música propia, sino que también he visitado composiciones de otros autores, muchas veces haciendo versiones en español de canciones en otros idiomas. Quise que este show representara lo más cabalmente posible todas las facetas de mi trabajo.Este espectáculo es un viaje emocional. En él hago música de todos mis discos solistas y de los grupos en que participé, en orden cronológico. Empiezo, de hecho, con la primera pieza que compuse a los 15 años en el grupo Madre Atómica. Y cierro, después de pasar por todo ese material, con un estreno...Este espectáculo, 5.0, es un viaje emocional. En él hago música de todos mis discos solistas y de los grupos en que participé, en orden cronológico. Empiezo, de hecho, con la primera pieza que compuse a los 15 años en el grupo Madre Atómica. Y cierro, después de pasar por todo ese material, con un estreno. No fue fácil elegir una única canción de cada disco o proyecto, pero conté con la ayuda de la gente, que generosamente me sugirió canciones a través de mis redes sociales. Eligieron con muy buen gusto, y el repertorio definitivo quedó contundente y emocionante. SEMANA: Ha explorado géneros y formatos, el rock, el jazz, el folclor, entre otros. En ese camino, ¿ha evolucionado su identidad musical? ¿Es evolución una palabra que describa su experiencia?P.A.: Es una excelente palabra, sí. Mi estilo se ha venido desarrollando en la intersección de esos lenguajes, y creo que en los últimos 30 años esa amalgama dio sus mejores frutos.SEMANA: Integró agrupaciones que han marcado generaciones, Serú Girán, el Pat Metheny Group. ¿Qué les aportó? ¿Qué le aportaron?P.A.: En Serú Girán aprendí mucho sobre el arte de la canción popular y a diseñar con mucho cuidado la secuencia de las listas de repertorio de discos y conciertos. En el Pat Metheny Group aprendí sobre improvisación, desarrollo de arreglos y profesionalismo en general. Lo que aporté yo creo que lo podrían describir mejor ellos, pero supongo que una buena cuota de curiosidad, osadía y una voluntad inclaudicable de superación.En Serú Girán aprendí mucho sobre el arte de la canción popular y a diseñar con mucho cuidado la secuencia de las listas de repertorio de discos y conciertos. En el Pat Metheny Group aprendí sobre improvisación, desarrollo de arreglos y profesionalismo en generalSEMANA: En cuanto a la decisión de convertirse en solista, ¿qué la impulsó y qué le ha producido en estas décadas?P.A.: Esa decisión la tomé en 1993, hace ya más de tres décadas, y estoy muy feliz de haberlo hecho. Como decía antes, aprendí enormemente de los grupos en los que participé, pero llegó un punto en que necesité un vehículo que pudiera albergar mi propia visión, sin limitaciones. Si bien no he vuelto a formar parte de un grupo desde entonces, sí compuse y grabé mucho con colegas, lo que fue muy satisfactorio. Si volviera a ser parte de un grupo, tendría que ser de esa manera, como un colectivo creativo.SEMANA: Cuéntenos sobre sus trabajos El mundo no se hizo en dos días y Flor y raíz, que implicaron procesos muy distintos.P.A.: Flor y raíz fue hecho en plena pandemia. De hecho, se grabó en un teatro, sin público, en una transmisión online. Es un homenaje a la música folclórica de todo nuestro continente; contiene obras de siete países de la región. Fue recibido con mucho entusiasmo por el público y la crítica, y Reverdece, la única pieza original que escribí para ese disco, fue nominada al Premio Gardel como mejor canción del año 2020.El mundo no se hizo en dos días es resultado de unos cuatro años de trabajo, dos de ellos durante la pandemia; la canción 1918 revisitado habla, precisamente, sobre el clima angustioso de la cuarentena. Salvo en el caso de mi versión al castellano del tema de John Legend, Todo de mí, todas las canciones son propias. Creo que es uno de mis mejores discos, marca un punto de inflexión, como en su momento lo hicieron Cuerpo y alma y Quebrado.SEMANA: Con respecto a la situación de la cultura en la Argentina actual, ¿la música de Pedro Aznar es contestataria?P.A.: El rol de la cultura es el de ser testigo de su época, acompañar a la gente en sus anhelos y desasosiegos, y dejar testimonio del momento histórico para las generaciones venideras. Hay un puñado de artistas comprometidos de esa manera y muchos otros con una mirada más superficial. El verdadero poeta, o, en el caso de la música, el autor de canciones, es el que cataliza esas esperanzas y angustias, y les da forma en la belleza de la expresión artística. Eso convierte al mensaje, cuando de verdad se logra, en universal y atemporal...Mi trabajo siempre trató de mantener una visión amplia, que abarcara tanto lo que me pasa por dentro como la realidad que me rodea. Las dos cosas son inseparables. Modificamos el mundo a través de cómo vivimos y lo que soñamos, y el mundo, a su vez, nos lleva en el oleaje de su devenir. El verdadero poeta, o, en el caso de la música, el autor de canciones, es el que cataliza esas esperanzas y angustias, y les da forma en la belleza de la expresión artística. Eso convierte al mensaje, cuando de verdad se logra, en universal y atemporal.SEMANA: ¿Maneja algún ritual antes de sus presentaciones? ¿Aún hay nervios?P.A.: No tengo rituales más allá de un té con miel y calentar la voz. Los nervios son un ‘mal’ inevitable. A la vez, son lo que indica que lo que se está poniendo en juego en el escenario sigue resultándonos riesgoso e importante. El día que esos nervios desaparezcan será hora de retirarse.SEMANA: ¿Qué lo lleva a involucrarse en las causas sociales y las animalistas? ¿Romper con una zona de confort al salirse de usted mismo?P.A.: Si no saliéramos de nuestra zona de confort, no cambiaríamos de parecer, no evolucionaríamos ni podríamos aprender gran cosa. Hay una hermosa frase de Martin Luther King que responde muy concretamente esta pregunta: un individuo no empieza a vivir hasta que se haya elevado por sobre los estrechos límites de sus preocupaciones individualistas hasta aquellas, más amplias, de toda la humanidad.SEMANA: ¿Cómo incentivar en las nuevas generaciones el estudio y aprecio por la música en un contexto dominado por las redes sociales y el mercado?P.A.: Habría que tomar en cuenta no solo eso, sino el impacto que está teniendo la inteligencia artificial generativa. Si delegamos por completo la creatividad en las máquinas, no quedarán humanos que expresen el drama y la delicia de vivir.SEMANA: ¿Cómo involucrar la música y otras manifestaciones artísticas para concientizar sobre la crisis climática?P.A.: Como en la pregunta anterior, depende de qué cosas nos parezcan relevantes y dónde pongamos el énfasis en nuestras vidas. Hay una búsqueda, en algunos países, de insensibilizarnos sobre el cambio climático a través de noticias falsas o teorías conspirativas. Como en muchas otras cosas, que nos mantengamos despiertos hace toda la diferencia. SEMANA: Ama los gatos, ¿qué lo cautiva de estas bestias?P.A.: Que son hermosamente independientes, y a la vez, afectuosos. Que se comunican telepáticamente entre ellos, pero para hacerlo con nosotros se toman el esfuerzo de vocalizar (porque se dan cuenta de lo limitados que somos, y que la palabra es reina en nuestro mundo). Que perciben los mundos invisibles. Que su amor no se desvanece por una eventual pérdida de paciencia nuestra. Que tienen gracia, elegancia, capacidad ilimitada de juego, desfachatez, astucia, inteligencia y una ternura que desarma.SEMANA: El vino que le recomienda al mundo es… P.A.: Akasha. ¡Perdón por la autoreferencia! (Risas)Conciertos eternosEn este recorrido de décadas de música, Pedro Aznar se ha encargado de darle a muchos seguidores el concierto de sus vidas. No nos quedamos con las ganas de preguntarle por los que lo han marcado a él. Esto nos compartió.Como espectador*Mercedes Sosa en el Teatro Ópera de Buenos Aires luego de varios años de exilio, 1982.*The Police, presentando Synchronicity en el Sullivan Stadium en Foxborough, cerca de Boston, 1983. *Egberto Gismonti, piano solo, en el Teatro Colón de Buenos Aires, 2001.*Orquesta de Filadelfia dirigida por Charles Dutoit, interpretando Los planetas, de Holst, en el Carnegie Hall, 2008.Como músico*Serú Girán en La Rural, Buenos Aires, al aire libre, 1980 (a pesar del riesgo de ir a ver a un grupo de rock en plena dictadura, se juntaron por primera vez en Argentina 60.000 personas). *Décimo aniversario del Festival Internacional de Jazz, con el Pat Metheny Group, al aire libre, Montreal, 1989. *Como solista y compositor, presentación y grabación en vivo de Caja de música, musicalización de poemas de Jorge Luis Borges, Teatro Colón de Buenos Aires, 1999.
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