El hecho ocurrió en la entrega de la Cruz de Boyacá al expresidente de Uruguay Pepe Mujica. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se desplazó a Montevideo para entregarle al líder uruguayo la más alta exaltación nacional, a quien considera “un símbolo de la resistencia democrática en toda la región”, cuya labor y memoria debían en ser exaltadas. El acto se dispuso en el jardín de la casa de habitación de Mujica. En algún momento aparece en escena la bandera del M-19, la agrupación guerrillera a la que perteneció Petro y con la que vivió en la clandestinidad por más de dos décadas.