Diana Saray Giraldo

“Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad. Incluso hay cosas reales que tengo que desechar porque sé que no se pueden creer”. Las palabras son de Gabriel García Márquez, en una entrevista dada a El País en diciembre de 1995, cuando se le preguntaba cómo era capaz de narraciones que superaban toda imaginación. “Lo mío no es realismo mágico, sino realismo simple.

Este viernes, el presidente Gustavo puso fin a los diálogos de paz con el ELN. Las conversaciones se habían congelado desde agosto de 2024, cuando esta guerrilla consideró que el Gobierno había incumplido lo pactado al seguir adelante con la mesa de negociación de la disidencia del ELN llamada Comuneros del Sur. Desde entonces, mientras el Gobierno le pedía al ELN muestras claras de su voluntad de paz, volvieron los secuestros, los atentados contra las Fuerzas Armadas, la extorsión y los hostigamientos contra la población civil.

El hecho ocurrió en la entrega de la Cruz de Boyacá al expresidente de Uruguay Pepe Mujica. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se desplazó a Montevideo para entregarle al líder uruguayo la más alta exaltación nacional, a quien considera “un símbolo de la resistencia democrática en toda la región”, cuya labor y memoria debían en ser exaltadas. El acto se dispuso en el jardín de la casa de habitación de Mujica. En algún momento aparece en escena la bandera del M-19, la agrupación guerrillera a la que perteneció Petro y con la que vivió en la clandestinidad por más de dos décadas.