Los miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) no solamente son dueños del agua en ese departamento, sino de la tierra, de los recursos naturales y de un sistema normativo paralelo con el que ellos son quienes toman las decisiones sobre el resto del territorio. Es decir, allí no valen los derechos de las comunidades afros, campesinas y otros resguardos indígenas no afiliados a esa organización.¿Cómo lo lograron? En el segundo semestre del año pasado, el presidente Gustavo Petro firmó el Decreto 1094, también llamado Atea (Autoridad Territorial Económica y Ambiental).