Nuevas imágenes del telescopio James Webb muestran a Sagitario B2, el corazón de formación estelar más intenso de la galaxia

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El Telescopio Espacial James Webb, de la NASA/ESA/CSA, ha captado un impresionante y colorido retrato de estrellas masivas y polvo cósmico en la nube molecular Sagitario B2 (Sgr B2).Se trata de la nube de formación estelar más grande y activa de la Vía Láctea. Aunque contiene solo el 10 % del gas disponible para crear estrellas en la región central de la galaxia, es responsable de producir la mitad de todas las nuevas estrellas allí. Gracias a sus instrumentos de infrarrojo cercano y medio, el Webb logró mostrar con un nivel de detalle nunca visto tanto las estrellas recién nacidas como las incubadoras de gas que las rodean, según informó la ESA en un comunicado.Sagitario B2 se ubica a apenas unos cientos de años luz del agujero negro supermasivo Sagitario A*, en el corazón de la galaxia. Se trata de una zona extremadamente compleja y densa, donde conviven cúmulos de estrellas, nubes de gas y poderosos campos magnéticos.La capacidad del Webb para observar en luz infrarroja permite penetrar parte de esas nubes opacas y revelar estrellas jóvenes junto al polvo cálido que las envuelve. Los astrónomos esperan que este análisis ayude a comprender mejor por qué Sagitario B2 es tan prolífica en la formación de estrellas en comparación con otras regiones del centro galáctico.Uno de los hallazgos más llamativos de las nuevas imágenes son las zonas oscuras que permanecen impenetrables, incluso para el Webb. Lejos de estar vacías, estas áreas son tan densas en gas y polvo que bloquean por completo la luz. Allí se encuentra el material del que surgirán futuras estrellas y el refugio donde otras, aún demasiado jóvenes, permanecen ocultas.Nunca se había visto con tanta claridadLa sensibilidad del Webb, especialmente gracias al instrumento MIRI (Infrarrojo Medio), permitió registrar detalles inéditos de esta región, incluidos filamentos de polvo cósmico brillante calentado por estrellas muy jóvenes y masivas. En particular, la zona más rojiza, conocida como Sagitario B2 Norte, es una de las regiones más ricas en moléculas que se conocen, aunque nunca antes había sido observada con tal nitidez.La diferencia entre las longitudes de onda del infrarrojo es evidente al comparar las imágenes de MIRI y de NIRCam (Cámara de Infrarrojo Cercano). En el infrarrojo medio, el gas y el polvo resaltan con gran intensidad, mientras que casi todas las estrellas desaparecen del campo visual. En cambio, en la imagen de NIRCam predominan las estrellas coloridas, acompañadas de nubes brillantes dispersas de gas y polvo.Los estudios futuros sobre estas estrellas —su masa, edad y distribución— ofrecerán pistas clave para comprender cómo se forman en un entorno tan denso y dinámico. ¿Se trata de un proceso continuo que lleva millones de años, o ha ocurrido recientemente por un desencadenante desconocido?Los astrónomos confían en que el Webb ayude a explicar por qué la formación estelar en el centro galáctico es tan desigual. Aunque Sagitario B2 contiene apenas una décima parte del gas de la región, es responsable de la mitad de sus estrellas, un enigma que podría reescribir lo que sabemos sobre el nacimiento estelar en nuestra galaxia.*Con información de Europa Press

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