Tener una empresa registrada en Estados Unidos implica cumplir rigurosamente con las obligaciones fiscales, las cuales varían según el tipo de entidad, el estado en el que esté registrada y la naturaleza de sus actividades. Ya sea que se trate de una LLC, una corporación (C-Corp o S-Corp) o una sociedad, es fundamental conocer los principales impuestos federales y estatales, así como la periodicidad con la que deben ser declarados y pagados.En términos generales, todas las empresas en Estados Unidos están sujetas al impuesto federal sobre la renta. Las C-Corps pagan un impuesto corporativo fijo del 21% sobre las utilidades netas, mientras que las LLC y las S-Corps son consideradas “pass-through entities”, es decir, que los ingresos y gastos se transfieren directamente a los socios o accionistas, quienes los reportan en sus declaraciones personales. Según el Servicio de Impuestos Internos (IRS), estas entidades deben presentar su información fiscal anualmente, mediante formularios como el 1120S para S-Corps y el 1065 para sociedades o LLC con múltiples miembros.Adicionalmente, existe el impuesto sobre el empleo, que incluye los aportes a la Seguridad Social y Medicare. Todas las empresas que tienen empleados deben retener estas contribuciones del salario y pagarlas, junto con su parte patronal, cada mes o trimestre, según el volumen de nómina. El IRS exige que se presente el formulario 941 de manera trimestral y el 940 anualmente, este último correspondiente al impuesto federal de desempleo (FUTA).Otra obligación común es el impuesto sobre las ventas, aplicable a los negocios que venden bienes físicos o ciertos servicios. Este tributo es regulado por cada estado y su tarifa varía, por ejemplo, en Florida es del 6%, mientras que en California puede alcanzar el 7.25%, sin contar recargos locales. Las declaraciones y pagos del impuesto sobre ventas pueden ser mensuales, trimestrales o anuales, dependiendo del volumen de ventas de la empresa. Para ello, se utiliza un sistema estatal propio que puede diferir significativamente de uno a otro.Además de los tributos mencionados, algunas empresas también deben pagar impuestos especiales o licencias comerciales. Por ejemplo, las compañías que operan en sectores como el tabaco, el alcohol o el transporte tienen cargas adicionales y regulaciones específicas tanto a nivel federal como estatal.El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear sanciones económicas e incluso la revocación del estatus legal de la empresa. Por esta razón, se recomienda contar con un contador o asesor fiscal especializado en el sistema estadounidense. Según el IRS, muchas empresas pequeñas enfrentan auditorías y penalidades no por evasión deliberada, sino por desconocimiento del calendario fiscal y sus formularios correspondientes.
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