La creciente expansión de la ciberdelincuencia es un fenómeno ampliamente conocido, impulsado en gran parte por los avances tecnológicos. Las herramientas digitales, en lugar de ser exclusivamente aliadas de los usuarios, también se han convertido en instrumentos de los delincuentes, quienes las emplean de manera estratégica para cometer delitos en línea sin ser detectados. Este fenómeno ha generado una preocupación constante entre los usuarios, que se sienten vulnerables a los ataques cibernéticos.Aunque hoy en día la mayoría de las estafas se realizan de manera virtual, a través de redes sociales, plataformas de comercio electrónico o correos electrónicos, aún existen modalidades de fraude que trascienden al ámbito presencial. En este sentido, recientemente se ha alertado sobre una nueva modalidad en España, país en el que se ha registrado varios casos. Sin embargo, los expertos advierten que no es un fenómeno exclusivo de esta región, ya que, en cuestión de días, este tipo de modus operandi puede expandirse a nivel mundial.Según el portal Computer Hoy, el principal objetivo de esta nueva técnica son las personas mayores, a quienes los delincuentes engañan haciéndose pasar por técnicos de servicio. El modus operandi consiste en simular un arreglo de calidad del agua, fallas en el suministro eléctrico o problemas con la conexión a internet. Una vez dentro de la vivienda, los estafadores prometen realizar un servicio que nunca se lleva a cabo o, incluso, ofrecen productos que jamás se entregan.Sin embargo, el fraude no termina en la visita presencial. En muchos casos, los criminales complementan su estrategia con llamadas telefónicas, en las que persuasivamente detallan el supuesto servicio que van a proporcionar. De esta forma, logran agendar una cita domiciliaria, lo que facilita aún más su plan de engaño.Para los expertos en seguridad, perseguir a estos bandidos se ha convertido en un desafío cada vez mayor, dado que disponen de una variedad de herramientas tecnológicas que les permiten perfeccionar sus métodos de fraude, haciendo que más personas caigan en sus redes. De ahí la importancia de estar alerta y no confiar en llamadas o mensajes provenientes de números desconocidos.La importancia de no abrir la puerta ni contestar llamadas de números desconocidosAbrir la puerta a personas desconocidas, aunque parezca un gesto de cortesía, puede resultar sumamente peligroso. Los delincuentes suelen emplear estrategias de distracción para acceder a las viviendas. Una de las tácticas más comunes es hacerse pasar por vendedores, técnicos de alguna compañía o incluso vecinos, lo que complica la identificación de sus verdaderas intenciones. Antes de hacerlo, es fundamental verificar la identidad del visitante, ya que de lo contrario se pone en riesgo la seguridad propia y la de los familiares.De igual forma, contestar llamadas de números desconocidos puede poner en riesgo la seguridad personal y financiera, porque pueden provenir de diversas fuentes, desde vendedores que intentan realizar marketing agresivo hasta estafadores que buscan obtener información personal o financiera de sus víctimas. Entre las estafas más comunes se encuentran los fraudes telefónicos de tipo “phishing”, en los que los ciberdelincuentes se hacen pasar por instituciones financieras, agencias gubernamentales o empresas legítimas para obtener datos sensibles de sus víctimas.Los piratas informáticos utilizan, con frecuencia, un lenguaje persuasivo o alarmista para convencer a las personas de que deben proporcionar su información bancaria, números de tarjetas de crédito o incluso contraseñas. Al contestar una llamada de un número desconocido, las personas se exponen directamente a estos fraudes.Instalar sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia, timbres inteligentes o intercomunicadores, puede ser una excelente forma de verificar la identidad de los visitantes sin comprometer la seguridad del hogar.
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