En Colombia siempre se ha dicho que todo puede pasar, pero algunos casos generan más indignación que otros por las decisiones que toma la justicia. Por ejemplo, Lyda Erazo y su hija decidieron acudir a las autoridades para denunciar un caso de maltrato en su contra, a pesar del temor que les produjo dicha decisión. Sin embargo, tomaron valor y decidieron contarlo todo y acudir a Medicina Legal para soportar que estaban siendo víctimas de maltrato familiar. El presunto agresor es la expareja de Lyda y padre de la menor, quien, supuestamente, desde hace años viene agrediéndolas.