SEMANA reveló la insólita historia de una falsa médica que estuvo al servicio de la Policía atendiendo pacientes, recetando medicamentos y hasta firmando actas de defunción en sanidad y en la ciudad de Barranquilla. Nadie se explicó cómo logró pasar los filtros que para algunos son tan exigentes, pero en su caso resultaron ser una burla.