César Jiménez Flechas

Un ejemplo de la desproporcionalidad de la justicia tiene nombre y cargo. César Manrique Soacha, la mano derecha del presidente Gustavo Petro, incluso desde la alcaldía de Bogotá, es un prófugo de la justicia y se burló de esta. Está condenado y tiene otra medida de aseguramiento. El presidente Petro nombró a Manrique Soacha en la dirección de la Función Pública, lo hizo cuando estaba en juicio por el escándalo de irregularidades en la compra de motos eléctricas para la Policía de Bogotá.

No es mera casualidad que en dos escenarios, la Alcaldía de Bogotá y la Presidencia de la República, César Manrique Soacha terminara procesado, e incluso condenado.Ocurrió en la Alcaldía de Bogotá con las motos eléctricas que, a capa y espada, defendió Gustavo Petro y que Manrique ejecutó. Lo condenaron a diez años de cárcel por irregularidades en contratos.En la presidencia de Gustavo Petro, el mismo condenado fue nombrado director de Función Pública, es decir, el responsable de la moralidad de los funcionarios públicos de Colombia.

La lectura de la sentencia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez arrancó con el delito por el que fue absuelto: soborno a testigos. Luego, la jueza señaló las conductas que se convirtieron en una condena a 12 años de prisión domiciliaria “inmediata”: soborno en actuación penal y fraude procesal.La sentencia, de 1.114 páginas, fue dividida en eventos y consideraciones que el despacho advirtió como los hechos medulares de la condena.

Mientras los cabecillas de organizaciones criminales, como las disidencias de las Farc, se reunían con delegados del Gobierno en supuestas mesas de diálogo, en el marco de la llamada ‘paz total’, sus secuaces seguían extorsionando, secuestrando y reclutando menores de edad.La Fiscalía adelantó una investigación que permitió la captura del principal criminal, designado por los cabecillas de las disidencias de las Farc, para reclutar los menores y convertirlos en carne de cañón en los enfrentamientos con otros grupos criminales, como el Clan del Golfo y ELN.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Soria, en España, emitió orden de detención en establecimiento carcelario contra Farid Rojas Rojas, un colombiano que estuvo en ese país y donde se convirtió, supuestamente, en abusador de niños. Así quedó en el expediente que cruzó el océano y que permitió su captura en Colombia. Rojas Rojas, según la Fiscalía, huyó de España luego de que en su celular encontraran fotografías y videos de los vejámenes a los que sometía a una niña.

Los atentados contra la Fuerza Pública y la población civil en el Valle del Cauca se convirtieron en un reto investigativo para la Policía y la Fiscalía que, después de un proceso de verificación e identificación de los responsables, lograron la captura de tres integrantes de las disidencias de las Farc.Los delincuentes capturados, según la investigación y los hallazgos, no sólo integraban el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, sino que se encargaban de planear y ejecutar los atentados terroristas en el Valle del Cauca, principalmente en la ciudad de Cali.

“El que a hierro mata, a hierro muere”. Esa frase, que habla más de venganza que de justicia, se acomoda a la historia de Francisco Luis Correa, el hombre que aceptó liderar la organización criminal encargada del plan para asesinar al fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Cartagena. Correa fue condenado y en la cárcel lo mataron. SEMANA conoció la confesión de quien lo asesinó en medio de una supuesta riña y como respuesta a problemas de comportamiento en la cárcel La Picota, de Bogotá.

Un grupo de delincuentes amenazaba e intimidaba a comerciantes de huevo en Buenaventura, para quedarse con el monopolio de este alimento y levantar un emporio que, además, se convirtió en la fachada de una millonaria operación de lavado de activos, con dineros del narcotráfico. Se trata del llamado “cartel del huevo”. La Fiscalía, junto con la Dijín de la Policía, adelantó una investigación que permitió poner al descubierto una organización criminal dedicada al lavado de activos a través de empresas fachada.

César Manrique Soacha, el exdirector de Función Pública, mano derecha de Gustavo Petro, fue condenado por el escándalo de las motos eléctricas durante la alcaldía del hoy presidente de la República, Gustavo Petro.En este Gobierno fue judicializado por el caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Un juez ordenó la medida de aseguramiento en un centro carcelario, a pesar de las solicitudes de su defensa. Funcionarios de la Policía fueron a buscarlo en su casa y no lo encontraron.

El mismo procurador que ha estado en procesos de relevancia nacional, como Odebrecht, Henry Francisco Bustos, aterrizó en el juicio contra Nicolás Petro. Fue designado como delegado especial del ministerio público, tras una solicitud que hizo la defensa del hijo del presidente Gustavo Petro. El exdiputado del Atlántico fue judicializado por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Su historia en la política fue corta por cuenta del proceso que lo dejó capturado y con una investigación compleja encima, la misma que lo podría dejar como condenado.