Argemiro Mayo García era un líder social en el departamento de Antioquia y lo asesinaron, justamente, por su actividad como veedor. El crimen ocurrió el 10 de enero de 2024, en el municipio de Mutatá. Un año después, la Fiscalía logró desenredar este caso, con una sorpresa para los investigadores. El presunto responsable de ordenar el asesinato resultó ser un funcionario público, del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y que, al parecer, servía a los intereses del Clan del Golfo en Antioquia.