La Fiscalía logró que los principales protagonistas en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres aceptaran su responsabilidad, por lo menos quienes firmaron y tramitaron los sobornos a través de los contratos en la UNGRD. Sin embargo, de línea ascendente, de altos funcionarios y políticos involucrados, es poco lo que se sabe. Justamente ese era un capítulo que pretendía desenredar Sandra Ortiz, la exconsejera para las Regiones del presidente Gustavo Petro.