Los casos más aterradores de torturas, homicidios, descuartizados y cuerpos en bolsas de basura en Bogotá, investigados por la Policía y judicializados por la Fiscalía, tenía marca propia: bandas venezolanas que arrasaron con otras organizaciones criminales en la capital del país para quedarse con el control del tráfico de drogas y las extorsiones.Durante años lograron, mediante el terror, dominar las localidades y arrinconar a los ciudadanos.