En poder de la Fiscalía hay una versión que toma fuerza tras el avance de las investigaciones por el secuestro del pequeño Lyan Hortúa, en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca. SEMANA reveló detalles de la investigación y cómo una “deuda” pendiente con el narcotraficante Diego Rastrojo fue la causa del plagio. Sin embargo, otro dato llama la atención.Algunas versiones anticipan que una guerra entre bandas, motivada por un caso de justicia por propia mano, motivó el enfrentamiento que derivó en el secuestro del niño en su propia casa y frente a algunos de sus familiares.