César Jiménez Flechas

La corrupción en Colombia no tiene techo y la frase de un expresidente de “llevarla a sus justas proporciones” se convirtió en chiste, una parodia que sirve de trampolín para una rutina de funcionarios públicos y contratistas cuando se trata de recursos de la Nación. Pero hay otra corrupción, que no es tan visible y tampoco ocupa titulares de prensa. Se trata de los actos más pequeños, que irónicamente parecen rutina, pero que se convierten en el origen de este ‘cáncer’ nacional.

La Fiscalía logró que los principales protagonistas en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres aceptaran su responsabilidad, por lo menos quienes firmaron y tramitaron los sobornos a través de los contratos en la UNGRD. Sin embargo, de línea ascendente, de altos funcionarios y políticos involucrados, es poco lo que se sabe. Justamente ese era un capítulo que pretendía desenredar Sandra Ortiz, la exconsejera para las Regiones del presidente Gustavo Petro.

Fueron siete las víctimas acribilladas, soldados emboscados por las disidencias de las Farc, en Guaviare. Un plan criminal al mando de alias Calarcá, cabecilla de la estructura Jorge Suárez Briceño que supuestamente está en una mesa de paz con el Gobierno Nacional. Los soldados, que estaban por salir de permiso, luego de cinco meses prestando seguridad a los firmantes de paz que se encontraban en un centro de capacitación y reincorporación en esta zona del país, terminaron víctimas de una asonada criminal, no de un combate.

Lo que reveló la Fiscalía, en la imputación de cargos contra Sneyder Pinilla, por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), fue contundente y tras la lectura de la sentencia, la juez lo ratificó. El documento recordó el episodio de sobornos a congresistas. La escena corrupta que dejó como protagonista a Sneyder Pinilla y un grupo de funcionarios de la UNGRD, incluyó a congresistas y asesores cercanos del presidente Gustavo Petro.

Aunque la Fiscalía advierte que la colaboración o la información que tiene Sandra Ortiz y que ha pretendido entregar a la justicia, no tiene sustento probatorio suficiente como para dar credibilidad y dar paso a un principio de oportunidad, es claro que la considerada “mensajera” en esta trama criminal tiene mucho que contar y, además, cuenta con las pruebas para demostrarlo.No solo fue la encargada de entregar 3.000 millones de pesos en efectivo al expresidente del Senado Iván Name, sino que advirtió un dato hasta ahora desconocido: ese dinero habría servido para aceitar la elección del ma

El deporte es una forma de resocialización en las cárceles, por lo cual el Inpec motiva la participación de eventos deportivos en el interior de los penales, a tal punto que se le midieron a un cotejo con los privados de la libertad en la cárcel La Modelo de Bogotá. La versión criolla de la película Golpe bajo, la comedia de Adam Sandler, se vivió en la cancha de fútbol que está en la cárcel La Modelo. Guardias y privados de la libertad se enfrentaron en un partido que dejó, además de raspones, barro y risas, una gran experiencia de resocialización en los centros carcelarios.