Las apuestas físicas y en línea se han convertido en un rubro de gasto creciente en el país, al punto que el Gobierno acaba de aprovechar la conmoción interior para ponerles IVA a los juegos de suerte y azar que se hacen de forma virtual. La medida es temporal, pero buscan volverla permanente en la próxima reforma tributaria.Esa decisión no solo se basa en el hecho de buscar una suerte de equidad, dado que las apuestas físicas pagan IVA y las digitales no, sino que también responde al enorme volumen de dinero que generan estas actividades.