Tras disparar contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay y proceder con el plan de huida, el menor de edad que cometió el execrable delito supo que no le iban a pagar por su ‘servicio’ e incluso que probablemente no saldría vivo de la escena del crimen.Pese a que fue justamente la promesa de entregarle 20 millones de pesos, lo que lo motivó a aceptar el mortal encargo, el menor asegura no haber recibido ni un peso.