Edna Juliana Rojas Hernández

Durante años, inversionistas extranjeros, entre ellos colombianos, han utilizado Limited Liability Company (LLC), fideicomisos y otras entidades para adquirir propiedades residenciales en Estados Unidos, especialmente en ciudades como Miami, Houston y Nueva York.Sin embargo, a partir del 16 de diciembre de 2025 habrá un antes y un después: el gobierno federal sabrá exactamente quién está detrás de cada compra. No importará si el pago es en efectivo o con hipoteca, si la adquisición se realiza a nombre de una empresa o de un trust, ni en qué estado se ejecuta la compra.

Muchos colombianos llegan a Estados Unidos con el sueño de invertir en bienes raíces. A menudo crean una LLC (Limited Liability Company), una compañía de responsabilidad limitada que protege el patrimonio personal de sus dueños y ofrece ventajas fiscales, si se estructura bien. El problema es que, al hacerlo sin asesoría e improvisadamente, estructuran la LLC directamente a su nombre, lo que puede convertirse en el primer paso hacia una cadena de problemas legales, fiscales y financieros que solo se hacen evidentes cuando ya es demasiado tarde.

Durante siglos la universidad fue un club cerrado para los hombres. Las mujeres, relegadas a la esfera doméstica, apenas podían soñar con un título académico. No fue sino hasta el siglo XIX, y en el caso colombiano hasta bien entrado el siglo XX, cuando comenzaron a abrirse las puertas de la educación superior para ellas. En 1933, un decreto permitió su ingreso en igualdad de condiciones y, en 1936, Gabriela Peláez se convirtió en la primera abogada del país, marcando un hito que parecía anunciar un cambio imparable.Hoy, las cifras demuestran que ese cambio es real.

Durante décadas, la figura predominante en el mundo de los seguros era la del asesor o vendedor tradicional: personas encargadas de revisar rápidamente las necesidades del cliente, ofrecer un producto y cerrar la venta. La dinámica era reactiva; en muchos casos, era el propio cliente quien concluía qué necesitaba.Las pólizas más comunes eran las de automóvil (obligatorias), hogar y, con suerte, salud.

Lograr que toda la banca tradicional y los actores digitales se pongan de acuerdo para habilitar transferencias inmediatas, sin importar la entidad, con la simplicidad de usar una ‘llave’ como el número de celular, cédula o correo, abre la puerta a una nueva etapa de libertad financiera en Colombia.La interoperabilidad, que por años fue una aspiración, hoy es una realidad palpable que permite a los usuarios mover dinero entre bancos y billeteras digitales en segundos, 24/7, reduciendo fricciones, comisiones y eliminando barreras de entrada para muchos servicios.

Las ‘botellas de amor’ son una práctica que Catalina Giraldo Acosta quiso llevar desde su casa a la empresa. Esta forma de reutilizar residuos plásticos para convertirlos en material PET y elementos útiles para la construcción de parques infantiles hace parte de la cultura del cuidado del medioambiente que se extendió a las operaciones diarias en Makler Inmobiliarios, la empresa creada por esta paisa junto con su esposo Santiago Palacio. “La sostenibilidad no es una estrategia de marketing; se debe hacer desde la convicción y no por imposición o búsqueda de certificaciones”, explica.