San Cayetano, un apartado corregimiento del municipio de Regidor, en el sur de Bolívar, vivió un día histórico. Por primera vez, un gobernador departamental pisó sus calles y lo hizo para entregarles lo que nunca habían tenido: agua potable.La llegada de Yamil Arana no fue solo simbólica. El mandatario no aterrizó para saludar y marcharse. Caminó entre la gente, escuchó sus necesidades y cumplió.