No deja de ser interesante la intersección entre dos profesionales de altísima factura en momentos distintos de sus trayectorias, encontrándose para proponerse una aventura conjunta, que años después le presentan al mundo; uno legendario, inspirando al otro y dándole pista para hacer su película; ambos llevando sus carreras a un lugar que ninguno había habitado.La figura principal, Carl Craig, es un ícono sonoro de la segunda ola del techno de Detroit, al que integró jazz y funk y muchas más vertientes, expandiéndolo hasta la fecha.