Draco Rosa volvió a entregar en Bogotá (lo había hecho en Cali la noche anterior, lo hará en Medellín esta noche) su mística experiencia musical, impulsada por su vena creativa, su voz generacional y expandida por músicos excepcionales que van siguiéndole el paso y la onda. El que va a escucharlo sale recompensado porque jamás recibe lo mismo que la vez anterior.