María Angélica Raigoso Rubio

El Eje Cafetero es uno de los destinos imperdibles para visitar en Colombia. Sus lindos paisajes en los que es posible apreciar valles verdes, montañas onduladas y plantaciones de café son una de las grandes fortalezas, sin ser la única. La región ofrece vistas inigualables, sobre todo en lugares como el Valle de Cocora, famoso por sus palmas de cera, el árbol nacional de Colombia.

Boyacá es uno de los territorios que, sin duda, vale la pena visitar en algún momento de la vida. Este departamento es catalogado como uno de los más acogedores del país, además de ofrecer atractivos históricos, naturales y coloniales. En esta zona del territorio nacional hay varios destinos que son afamados, como es el caso de Villa de Leyva, Ráquira, Sogamoso, Duitama, Chiquinquirá y Paipa, entre otros.

Pasear por Antioquia puede convertirse en una de las mejores experiencias, no solo si se está en un plan de vacaciones, sino si se quiere vivir un fin de semana diferente, disfrutando de lindos paisajes, rica gastronomía y aprendiendo de las costumbres y vivencias de sus pueblos. Este territorio está dividido en nueve subregiones y una de ellas es la del occidente, que está conformada por 19 municipios. En la lista se incluye Liborina, ubicado a dos horas y media de Medellín, capital del departamento.

Antioquia se caracteriza por ser una de las regiones que más llaman la atención de los viajeros que encuentran en este destino una amplia oferta de planes para desarrollar: aventura, deportes extremos, senderismo y turismo religioso hacen parte de las múltiples opciones.Este departamento tiene 125 municipios y en cada uno de ellos los turistas encuentran atractivos. De la lista hace parte Támesis, ubicado en el suroeste, a tres horas y media de Medellín y con una temperatura de 23 grados centígrados, en promedio. Su nombre de río europeo lo hace llamativo.

El laurel es conocido por ser una hierba aromática que usan las personas con frecuencia, con el fin de dar sabor a preparaciones gastronómicas. Además, desde hace muchos años ha ganado reconocimiento en la medicina tradicional, debido a que es una planta a la que se le otorgan propiedades que permiten tratar problemas digestivos, aliviar la ansiedad y atacar infecciones, entre otros padecimientos. Pero más allá de sus bondades en temas de salud, también es una planta a la que se le atribuyen beneficios energéticos.

Orar por la sanación de las personas es una de las prácticas más comunes, pues a través de esta expresión de fe y conexión con Dios los creyentes piden que los enfermos se sanen y que el Todopoderoso haga su voluntad en la salud de familiares y amigos. Las personas confían en la posibilidad de una curación milagrosa por la intervención divina, ya sea en términos de sanación física o espiritual. Además, la oración puede ofrecer consuelo y alivio tanto al enfermo como a sus seres queridos, permitiendo una mayor paz y esperanza en medio de los momentos de dificultad.