El dólar estadounidense es la moneda de referencia en el comercio internacional, lo que le otorga un rol protagónico en la economía global. Cuando el dólar se fortalece, los países con deudas denominadas en esta moneda ven incrementados sus costos financieros, afectando su capacidad de inversión y crecimiento. Al mismo tiempo, las materias primas como el petróleo o los alimentos, que se cotizan en dólares, se encarecen para economías con monedas locales más débiles, lo que puede generar inflación importada.