El presidente Gustavo Petro se rodeó de un hermético círculo en el Gobierno y quienes han ocupado algunos de los roles más relevantes de su administración resultaron ser exguerrilleros del M-19, el grupo armado al que él perteneció,y quienes le acompañaron desde su paso de las armas a la vida política.Ellos, además, terminaron convirtiéndose en funcionarios reciclados de su paso por la Alcaldía de Bogotá (2012-2015) que se tornaron en un asunto problemático para la Casa de Nariño.