Recientes descubrimientos arqueológicos están desafiando las teorías establecidas sobre la llegada de los primeros humanos a América.Nuevas investigaciones sugieren que, en lugar de cazar a las majestuosas criaturas prehistóricas, los humanos pudieron haber convivido con especies como los perezosos gigantes y mastodontes durante miles de años, mucho antes de lo que se pensaba.