Este lunes 28 de julio de 2025, la justicia colombiana dio un paso crucial al revelar el sentido del fallo en el proceso penal contra Álvaro Uribe Vélez, expresidente y líder del partido Centro Democrático.
Este día, toda Colombia volvió su mirada hacia una de las figuras más influyentes, y también más controvertidas, de la historia reciente del país. Uribe, cuyo legado político aún divide opiniones, llegó a este momento tras más de una década de proceso judicial, cargado de tensiones políticas, giros jurídicos y testimonios determinantes.
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Del poder al banquillo: el largo camino judicial
El caso que hasta hoy tuvo a Álvaro Uribe en juicio inició el 16 de septiembre de 2011, cuando el senador Iván Cepeda entrevistó en la cárcel de Cómbita al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, exparamilitar y testigo clave, para recabar declaraciones sobre presuntos vínculos del clan Uribe con grupos paramilitares. Fue precisamente este encuentro el que desencadenó años de disputas jurídicas.
El papel de Juan Guillermo Monsalve ha sido central. Hijo de un antiguo administrador de la hacienda Guacharacas, propiedad de la familia Uribe, Monsalve afirmó haber tenido conocimiento de supuestos vínculos paramilitares del expresidente. Sin embargo, en el juicio afirmó tajantemente: “No conozco a Álvaro Uribe Vélez”, declaración que generó impacto en las audiencias, aunque puso en entredicho su propia credibilidad.
La defensa ha sostenido que Monsalve ofreció versiones contradictorias y que fue instrumentalizado por el senador Iván Cepeda para perjudicar a Uribe. No obstante, la Fiscalía lo mantuvo como pieza clave de su acusación, al considerar que su testimonio, junto con las supuestas gestiones del abogado Diego Cadena, demuestra un intento de manipulación judicial.
El proceso judicial tuvo varios momentos clave. En agosto de 2020, Uribe renunció a su curul en el Senado, perdiendo el fuero constitucional y pasando el caso a la Fiscalía General, bajo la dirección de Francisco Barbosa. El ente acusador, a través de los fiscales Gabriel Jaimes y Javier Cárdenas, intentó sin éxito cerrar el proceso mediante dos solicitudes de preclusión en 2021 y 2022, ambas negadas por jueces y ratificadas por el Tribunal Superior de Bogotá.
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El juicio comenzó formalmente el 6 de febrero de 2025, con más de 75 testigos entre la Fiscalía y la defensa. Durante los alegatos finales, la fiscal Marlene Orjuela solicitó condena contra Uribe, mientras su equipo jurídico insistió en que no existían pruebas concluyentes para vincularlo con las acusaciones.
Líder, estratega y figura divisivaÁlvaro Uribe Vélez nació en Medellín, y desde sus primeros años mostró vocación por la política. Fue alcalde, senador, gobernador de Antioquia y dos veces presidente de Colombia (2002–2010), tiempo en el que consolidó su imagen como líder de mano dura frente a grupos armados ilegales.
Durante sus gobiernos, impulsó la política de seguridad democrática, respaldado por un amplio sector del empresariado y la opinión pública. Sin embargo, sus mandatos también estuvieron marcados por señalamientos de violaciones a derechos humanos, como el caso de los falsos positivos.
En 2013 fundó el partido Centro Democrático, con el que regresó al Congreso como senador y fue figura clave para el triunfo presidencial de Iván Duque en 2018. Su retiro del Senado en 2020 marcó el inicio de su nueva etapa, ya no como legislador, sino como investigado.
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Un fallo que podría marcar historiaEste fallo judicial no solo define el futuro personal y político de Uribe Vélez, sino también puso a prueba la independencia de la justicia colombiana frente a los poderes tradicionales. El expresidente ha sostenido que el proceso tiene una motivación política, mientras que sus críticos vieron en este juicio la oportunidad de que se haga justicia en un país históricamente marcado por la impunidad.
La defensa de Uribe ha insistido en que “a lo largo del proceso se demostró que no hay evidencias que relacionen al exsenador con los delitos”, y ha señalado que se ocultaron pruebas clave, como conversaciones entre Monsalve y Cepeda.