Ella lamentó que los delincuentes se aprovecharon de una situación personal, ya que su mascota se le había perdido recientemente.
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En su desespero, hizo varias publicaciones pidiendo ayuda para encontrarla, sin tener en consideración que ese acto, más allá de las buenas intenciones, les podía abrir las puertas a inescrupulosos.
Precisamente, recibió la llamada de un desconocido que le dijo que había encontrado a su perra de raza schnauzer. El sujeto, que se identificó como patrullero de la Policía, buscó acordar un punto de encuentro para devolver al animal, pero escudándose en su supuesto rol como uniformado le dijo que no podía recibir la recompensa en efectivo, sino a través de una transferencia. Además, buscando hacerla sentir más cómoda, le dijo a la víctima que podía pedirle a otra persona que hiciera la transacción después de que tuviera a su perra en las manos.
Ella acudió a su novio y pensó que eso le iba a dar más confianza y seguridad. De hecho, el estafador le dijo que incluyera a su pareja en la llamada en la que se iba a monitorear la transacción. Todo parecía correcto para recibir a la perra.
Modalidad de estafa, a través de cobro de recompensas por mascotas perdidas
Cuando la mujer llegó al punto de encuentro, la señal se perdió y se entrecortaba la llamada. El estafador, para disipar la atención, le repetía datos que ya ambos sabían, como la raza de la perra y el punto de encuentro.
Mientras, en el chat de WhatsApp, el novio de la víctima le preguntaba si ya tenía al animal en su poder, ya que le estaban pidiendo más dinero. De hecho, él ya había pagado 100.000 pesos porque la había escuchado en la conversación diciéndole que le pasara el monto.
Lo que se vivió en ese momento fue un juego en el que enlazaron las llamadas y encaminaron las conversaciones para dar la sensación de que la mujer estaba autorizando el pago. Cuando el novio indagó a su pareja para pasar más dinero, el estafador, ya con 100.000 pesos en su bolsillo, cortó la llamada y coronó la estafa.
Acá, el testimonio de la víctima:
#PILAS. La creatividad de delincuentes no tiene límites 🚨 Una joven contó a través de sus redes sociales que fue víctima de una modalidad de estafa nunca antes vista. Los sujetos aprovecharon el desespero de la mujer que buscaba a su mascota extraviada en B/quilla para robarla. pic.twitter.com/05WKJX83Jw
— Colombia Oscura (@ColombiaOscura_) May 21, 2025
“Ellos la supieron hacer muy bien. Juegan con las emociones de uno, que no tiene la cabeza clara. Por lo menos no fue tanto dinero y mi novio se dio cuenta a tiempo, porque ellos le estaban pidiendo más plata”.
Al final, ni mascota ni plata. Y la sensación de impotencia al ser víctimas de estafa.