El papa León XIV autorizó la realización de la misa tradicional, ceremonia que el anterior pontífice, el papa Francisco, había restringido y solo se podía celebrar en el Vaticano. La misa tendrá lugar el 25 de octubre en el altar de la Basílica de San Pedro.La ceremonia será celebrada por el cardenal Raymond Leo Burke, que es ampliamente conocido por su oposición al papa Francisco. Este rito tradicional no se había permitido en los últimos tres años. La Santa Sede ha manejado la decisión con la mayor discreción posible porque representa el primer gran cambio de rumbo con respecto a una medida clave del papa Francisco, quien buscaba sofocar las misas tradicionalistas.La misa tradicional, también conocida como misa tridentina, misa en latín o la forma extraordinaria del rito romano, es la forma del rito de la misa católica que fue la norma en la Iglesia durante siglos.El nombre formal es Rito Romano Tradicional. Fue codificado por el papa Pío V en 1570, tras el Concilio de Trento, y se mantuvo como la forma principal de la liturgia hasta la reforma de 1969, posterior al Concilio Vaticano II. Se oficia en latín y el sacerdote celebra la misa ad orientem, es decir, de espaldas a los fieles.El tema está ganando relevancia, ya que se considera una victoria para los representantes de Popolo Summorum Pontificum, grupo conformado por sacerdotes y religiosos que apoyan el rito romano.Además, este momento hace parte de un gran evento para los tradicionalistas, que luchan para que el rito tradicional pueda ser celebrado libremente por todos los sacerdotes. La Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, la organización conservadora más activa, ha convertido este objetivo en su principal bandera.La coincidencia de que el cardenal Raymond Leo Burke, de 80 años, opositor público de papa Francisco, demuestra aún más la importancia de esta victoria para los tradicionalistas y para el propio cardenal Burke.En 2021, el papa Francisco había restringido las celebraciones tradicionalistas a través del documento papal Traditionis Custodes y otras medidas posteriores. Para el portal Rorate Caeli, una fuente importante para los seguidores de la liturgia tradicional, la decisión del papa de autorizar el regreso de la misa tradicional a la basílica de San Pedro es un “signo importante de mayor apertura” hacia el rito antiguo.El 22 de agosto, el papa se reunió en privado con el cardenal Burke, a quien previamente había felicitado por el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal. Durante este encuentro, Burke habría sido informado sobre la intención del papa de permitir que la misa tradicional volviera a celebrarse en la Basílica de San Pedro, después de una ausencia de tres años.
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