Religión
Luto en la iglesia católica colombiana: falleció monseñor Libardo Ramírez Gómez, obispo emérito de Garzón, Huila
Alejandra López Plazas
11 de septiembre 2025 , 04:49 p. m.
11 de septiembre 2025 , 04:49 p. m.
Luto en la iglesia católica colombiana: falleció monseñor Libardo Ramírez Gómez, obispo emérito de Garzón, Huila
Monseñor Ramírez fue obispo de Garzón hasta el 30 de abril de 2003, fecha en la que el Papa San Juan Pablo II aceptó su renuncia.
Alejandra López Plazas
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) comunicó el fallecimiento de monseñor José Libardo Ramírez Gómez, obispo emérito de la Diócesis de Garzón (Huila), quien partió a la Casa del Padre este 11 jueves de septiembre.
La noticia del fallecimiento de monseñor Ramírez fue recibida por los obispos colombianos en el contexto del Año Jubilar de la Esperanza, un momento que, de acuerdo con los prelados, "reaviva la fe en Cristo Resucitado y la confianza en sus promesas".
En su mensaje, la CEC recordó las palabras del Papa Francisco en la Bula Spes non confundit: “¿Qué será de nosotros, entonces, después de la muerte? Más allá de este umbral está la vida eterna con Jesús, que consiste en la plena comunión con Dios”.
Monseñor Libardo Ramírez Gómez fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Garzón el 26 de mayo de 1956, tras completar sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor de esa ciudad. Obtuvo su Licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense en la ciudad de Roma.
Su ministerio episcopal inició el 20 de mayo de 1972, cuando fue nombrado obispo de la Diócesis de Armenia, rol que ejerció con dedicación hasta el 6 de diciembre de 1986, tras ser nombrado obispo de la Diócesis de Garzón, donde pastoreó hasta el 30 de abril de 2003, fecha en la que el Papa San Juan Pablo II aceptó su renuncia por alcanzar el límite de edad.
Asamblea de obispos.
Conferencia Episcopal
Dentro de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Ramírez Gómez dejó una huella significativa. Perteneció a la Comisión Episcopal de Estado Laical, que lo tuvo como representante en el Sínodo de Obispos de 1987 en Roma, dedicado a “La vocación y la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo”.
Su profundización en Derecho Canónico encontró un cauce fundamental en su labor como Presidente y Moderador del Tribunal Eclesiástico Único de Apelación para Colombia, institución a la que dedicó su pasión evangelizadora y su competencia académica. Incluso durante su emeritud, se mantuvo activo como articulista de opinión en diversos medios de prensa escrita.
Los obispos colombianos lo recuerdan con afecto y admiración, describiéndolo como un “hombre de Iglesia, gran amigo, excelente pastor, hombre de Dios”.
Por su parte, desde el episcopado emitieron sus condolencias y señalaron que elevan sus oraciones por el eterno descanso de su alma, encomendando también a la familia Ramírez Gómez y a las diócesis de Armenia y Garzón, que atestiguaron de su incansable labor pastoral.
"La Pascua de monseñor Libardo es un motivo de acción de gracias al Buen Pastor por el don de su vida y ministerio. Se le despide como un Peregrino de Esperanza, con la fe puesta en Cristo Resucitado, y se le encomienda a la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de San José", indicaron los prelados.
REDACCIÓN VIDA DE HOY