Cali
Esto dijo la gobernadora del Valle sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro de volver a las fumigaciones de cultivos ilícitos con glifosato
Carolina Bohórquez Ramírez
09 de septiembre 2025 , 04:43 p. m.
09 de septiembre 2025 , 04:43 p. m.
Esto dijo la gobernadora del Valle sobre la propuesta del presidente Gustavo Petro de volver a las fumigaciones de cultivos ilícitos con glifosato
La mandataria de los vallecaucanos también plantea una iniciativa frente a la decisión del Gobierno para combatir sembrados de droga en el país.
Carolina Bohórquez Ramírez
Ante el posible regreso de las fumigaciones aéreas de los cultivos ilícitos, como un 'reversazo' en la postura del presidente Gustavo Petro, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, señaló que la propuesta implica toda una estrategia integral con alternativas económicas legales para los campesinos. Reiteró que no se trata de solo fumigar y dejar a las comunidades desamparadas.
Incautaciones de drogas en el Valle.
Policía
La propuesta
Aunque la mandataria sostuvo que sí está de acuerdo en usar el glifosato, mediante drones, insistió en que se deben impulsar planes pilotos, pero teniendo esas opciones para la población. Según la gobernadora, no se trata de fumigar y que las comunidades queden sin otro medio de sustento.
"Que pudiéramos no solamente erradicar los cultivos ilícitos, sino que también tener inmediatamente lista la economía lícita que va a reemplazar a la ilícita”, aseguró.
La mandataria enfatizó en que el uso de la tecnología aérea no es la única vía y que el éxito radica en acompañar a las comunidades con programas que generen esas alternativas por el camino de la legalidad.
"Tengamos muy en cuenta que los campesinos están sembrando porque necesitan y esos campesinos necesitan que nosotros les reemplacemos esa economía ilícita para que ellos puedan tener sus ingresos”, apuntó.
Adulto mayor con 48 kilos de drogas en la Terminal de Cali.
Policía Metropolitana de Cali
En referencia a un piloto, la mandataria añadió que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, le dijo que se podría analizar los alcances. "Estamos explorando cómo hacemos un piloto en Jamundí", por ejemplo, sostuvo la gobernadora de los vallecaucanos.
Para el Gobierno Nacional, la fumigación con glifosato sería una medida que permitiría disminuir la economía de los grupos al margen de la ley, que afectan zonas rurales del departamento.
Marihuana: el millonario negocio ilegal que crece a la sombra del auge cocalero
El país no tiene cifras confiables sobre la magnitud del tráfico de la hierba, salvo los decomisos: fueron 450 toneladas el año pasado, poco más de la mitad del total de cocaína que les fue incautada a los narcos.
En Colombia fueron incautadas 450 toneladas de marihuana. Esa cifra equivale a poco más de la mitad de la cocaína que las autoridades lograron quitarles a los narcos –883 toneladas, nuevo récord en la materia– y apenas a una tercera parte de lo que se calcula es la sola producción de los ‘pesebres’ hidropónicos del norte de Cauca (entre 1.300 y 1.800 toneladas al año).
Eclipsado por el billonario y sangriento negocio de la cocaína, el tráfico de la que de lejos es la sustancia alucinógena más consumida en Colombia –la prevalencia (el uso al menos una vez en la vida) pasó del 11,3 % al 26,7 % en 2023 en la población universitaria, según un estudio del Ministerio de Justicia– no deja de crecer. A la par, siguen disparados tanto los ingresos de las organizaciones criminales como la violencia que ejercen para conservar o ganar control tanto en las zonas de producción como sobre las rutas y las ollas donde se mueve el mercado.
Los 'pesebres' del norte del Cauca. Invernaderos en Toribío.
Santiago Saldarriaga / EL TIEMPO
Casi 60 años después del boom de la ‘bonanza marimbera’ que puso por primera vez a Colombia en el mapa del narcotráfico a nivel mundial, y a diferencia de lo que pasa con la coca, el país no tiene una estadística oficial del número de hectáreas sembradas ni de la real productividad de esos cultivos.
Según fuentes de la Policía Antinarcóticos, por cada operativo para decomisar cocaína se realizan, en promedio, cuatro contra las redes de marihuana. Y, sin embargo, los resultados son mucho menos efectivos, más aún si se tiene en cuenta que los narcos que negocian la marihuana prácticamente no tienen sino que empacar la hierba, mientras que los traficantes de la cocaína han debido surtir un largo y complejo proceso de refinamiento.
Y no se trata de un tráfico inocuo. Detrás del principal enclave de producción de marihuana en el país están hoy las disidencias de ‘Iván Mordisco’, como lo estuvieron por décadas las desmovilizadas Farc. Pero es un mercado en disputa por otras mafias: el Eln y las otras disidencias, las de ‘Iván Márquez’.
Muchos de los muertos en la zona de María Paz, una de las más deprimidas de Bogotá, se relacionan con ajuste de cuentas por líos con los embarques de marihuana que, camuflados entre la comida que llega de los Llanos y del suroccidente del país, entran a la capital en los camiones que se dirigen hacia el sector de Corabastos.
Por meses, los ojos del país y la atención del Gobierno han estado concentrados en la retoma de El Plateado, el corregimiento del municipio caucano de Argelia que fue por más de una década el ‘wall street’ de la cocaína en Colombia. Pero el Cauca no solo sufre la violencia de la guerra por el alcaloide. Los que conocen realmente el departamento hablan de un ‘triángulo de la coca y la marihuana’ que se proyecta desde los municipios del norte, históricamente golpeados por la violencia de las Farc y, ahora, de las disidencias.
Drogas incautadas en el Valle del Cauca.
Policía Valle
Allí se producen entre 1.300 y 1.800 toneladas al año de cannabis, según varias fuentes. La mayor parte de la producción es de la variedad creepy, entre las más costosas por su alta concentración de tetrahidrocannabinol (THC). Y desde allí salen rutas que terminan surtiendo mercados internos y los de Estados Unidos, Suramérica y Centroamérica.
Más que coca, en el norte del Cauca se cultiva marihuana. Se calcula –de nuevo, extraoficial-mente– que tan solo en los resguardos indígenas nasas de Tacueyó, Toribío y San Francisco hay alrededor de 9.000 cultivos hidropónicos a los que se dedican unos 16.000 campesinos e indígenas.
Después de décadas sin grandes operaciones en contra –resultado del llamado ‘bloqueo social’, las asonadas–, han aprendido a sacar hasta cuatro cosechas al año (en las plantaciones en tierra el promedio son dos).
“Todo el mundo sabe dónde están los ‘pesebres’, pero en la región el Estado es un cero a la izquierda”, dice Salomón Malhub, investigador de Indepaz.
Incluso, desde algunos puntos de Cali se pueden divisar a lo lejos las montañas tapizadas de bombillos, cuya conexión es fraudulenta y que iluminan esa zona rural de los municipios del triángulo de la marihuana y la coca: Corinto, Toribío y Miranda. Son los mismos donde se han registrado masacres de grupos armados y donde hay enfrentamientos entre los disidentes de los frentes ‘Dagoberto Ramos’ y ‘Jaime Martínez’ contra el frente ‘Manuel Vásquez Castaño’, del Eln, y la ‘Segunda Marquetalia’.
Drogas incautadas en el Valle del Cauca.
Policía Valle
De acuerdo con el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Federico García, el kilo de marihuana creepy, que se puede vender en el país por 250 dólares (un millón de pesos), se vende en Estados Unidos por 6.500 dólares, que equivalen a 26 millones de pesos. De allí, la intensa puja por conservar el poder sobre esos enclaves especializados (un kilo de marihuana normal está entre 170.000 y 200.000 pesos en los centros de mayoristas).
Más de 40 toneladas de drogas incautadas en las vías del Valle
Hasta el momento, la Policía Nacional en las vías del Valle ha logrado la incautación de más 40 toneladas de estupefacientes, tipo marihuana, cocaína, bazuco y heroína, evitando que lleguen a su lugar de destino.
“Esta incautación, es una muestra más del inquebrantable compromiso de la Policía Nacional de Colombia con la lucha contra el narcotráfico y la protección de nuestras comunidades, en especial nuestros niños, niñas y adolescentes, de los diferentes flagelos delincuenciales. Instamos a la comunidad a confiar en las autoridades y armonizar el trinomio de la seguridad (Policía, autoridades políticas y administrativas y la comunidad)” y denunciar cualquier tipo de delito”, informaron en la Policía Valle.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali
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