El Comité Internacional de la Cruz Roja reveló este jueves, 31 de julio, un informe sobre la violencia en Colombia. La conclusión es que, durante el primer semestre de 2025, la situación humanitaria en el país se agravó considerablemente con consecuencias cada vez más severas para la población civil. Si el conflicto sigue esta tendencia, al llegar a diciembre, este período podría llegar a convertirse en el año con las peores condiciones humanitarias de la última década.Para el organismo, este deterioro estuvo relacionado con el incremento de los combates entre los grupos armados y la fuerza pública: “Las hostilidades generaron consecuencias especialmente graves para la población civil, debido a la reiterada falta de respeto por los principios de distinción, proporcionalidad y precaución establecidos en el derecho internacional humanitario”.Esto último marcado por el endurecimiento del control ejercido por actores armados, que muchas veces terminó en tratos indebidos hacia la población, amenazas, restricciones a la movilidad, desplazamientos y otras alteraciones del orden público, según la Cruz Roja. Hay varios escenarios preocupantes, como el incremento de la presencia, uso y abandono de material de guerra. Entre enero y mayo, el organismo contabilizó a 524 personas heridas o fallecidas por artefactos explosivos, un aumento del 145 por ciento frente al mismo periodo de 2024; el 70 por ciento corresponde a civiles, incluidos 56 menores de edad. “Cauca concentró el 55 por ciento de los casos. Huila, sin registros el año anterior, fue el tercer departamento más afectado, con 50 casos. El uso intensivo de artefactos explosivos lanzados, a través de medios de lanzamiento de fabricación improvisada y drones armados, así como de artefactos de detonación controlada, fue el principal factor que provocó este incremento”, se lee en el informe conocido por SEMANA. La otra inquietud está con el confinamiento. En el mismo tiempo, 85.760 personas estuvieron encerradas en 13 departamentos, un aumento del 169 por ciento en comparación con el año pasado. Las regiones más afectadas fueron Norte de Santander (30.213 personas), Chocó (19.706 personas), Guaviare y Amazonas. “El desplazamiento masivo también aumentó. Entre enero y mayo, 58.160 personas fueron desplazadas en diez departamentos, lo que representó un incremento del 117 por ciento frente al mismo periodo de 2024. Norte de Santander fue nuevamente la región más afectada, con 49.808 personas. En contraste, Nariño, que tradicionalmente registraba las cifras más altas, reportó una disminución del 92 por ciento, una tendencia inusual frente al resto del país”, reportó la Cruz Roja.La desaparición de personas sigue siendo una constante. Entre enero y mayo, el organismo documentó 136 nuevos casos relacionados con los conflictos armados, el 79 por ciento de ellos correspondientes a civiles. Entre las personas desaparecidas se encuentran 26 menores de edad. El reclutamiento de menores de edad para la guerra es otro dolor de cabeza en Colombia y hay un aumento en 2025: “Aunque el CICR no publica cifras propias, su trabajo en los territorios y el diálogo con las comunidades le permite entender la dimensión de este fenómeno. El reclutamiento, uso y utilización interrumpe las trayectorias de vida de niños, niñas y adolescentes, los expone a múltiples formas de violencia y deja huellas profundas en sus comunidades”.Por otro lado, “durante los primeros cinco meses de 2025, se mantuvo la preocupación por las condiciones de detención en Colombia. El hacinamiento en establecimientos del Inpec alcanzó el 28 por ciento, lo que afectó el acceso a la salud, a la alimentación y a condiciones de vida dignas. Por su parte, en los centros de detención transitoria, el hacinamiento llegó al 122 por ciento en unidades policiales y al 15 por ciento en Unidades de Reacción Inmediata (URI)”.
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