Hacinados, sometidos a insultos y sin comida: esto revela el informe de HRW que denuncia abusos en los centros de detención de migrantes en EE. UU.

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Hacinados, sometidos a insultos y sin comida: esto revela el informe de HRW que denuncia abusos en los centros de detención de migrantes en EE. UU.

Santiago Andres Venera Salazar

22 de julio 2025 , 01:03 p. m.

22 de julio 2025 , 01:05 p. m.

Hacinados, sometidos a insultos y sin comida: esto revela el informe de HRW que denuncia abusos en los centros de detención de migrantes en EE. UU.

El documento advierte que, desde el regreso de Trump, el número de detenciones ha llegado a un récord histórico y que la mayoría no son criminales.

Santiago Andres Venera Salazar

La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que, desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias han deteriorado drásticamente las condiciones de detención de los migrantes, muchos de los cuales viven en condiciones insalubres y bajo abusos constantes de agentes de inmigración.

No se trata de casos aislados, sino del resultado de un sistema fundamentalmente deficiente en el que se cometen graves abusos

En su informe ‘ “Sientes que tu vida se acabó”: Prácticas abusivas en tres centros de detención de migrantes en Florida desde enero de 2025’, la ONG concluye que bajo el nuevo gobierno republicano existe “un sistema de detención migratoria que degrada, intimida y castiga”, convertido en política estructural y no en casos aislados, que ya ha dejado muertes bajo custodia.

Desde enero, al menos once personas, cinco en Florida, han fallecido mientras estaban bajo la supervisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

Migrantes siendo resguardados por agentes de migración.
Instituto Nacional de Migración/EFE

“El cambio en las condiciones de detención fue tanto cuantitativo como cualitativo”, denuncia HRW. Y es que, a solo un mes del regreso de Trump, las cifras de detenciones se dispararon y, para junio, superaban las 56.000 personas; un 40 % más que en el mismo periodo de 2024 y la cifra más alta registrada en la historia del país.

Actualmente, las detenciones diarias rondan las 1.000, un aumento del 66 % frente a las 600 antes de Trump, aunque todavía lejos de las 3.000 que prometió el presidente. HRW advierte que, de mantenerse esta política, los abusos solo empeorarán.

“Las personas detenidas por motivos migratorios están siendo tratadas como si no fueran seres humanos. No se trata de casos aislados, sino del resultado de un sistema fundamentalmente deficiente en el que se cometen graves abusos”, afirmó Belkis Wille, directora asociada de la División de Crisis y Conflictos de HRW.

HRW denuncia abusos perpetrados contra migrantes bajo su custodia.
Canva

El informe describe condiciones degradantes: negación de medicamentos esenciales y atención médica, hacinamiento extremo, aislamientos prolongados como castigo por pedir ayuda psicológica y traslados sorpresivos que impiden una defensa legal adecuada. Pacientes fueron devueltos a sus celdas sin seguimiento médico, incluso tras cirugías urgentes. En algunos casos, la indiferencia ante emergencias médicas provocó protestas en las celdas e incluso migrantes relataron haber sido obligados a comer esposados con las manos a espaldas, “como perros”.

Estas prácticas forman parte de un marco más amplio de endurecimiento migratorio: designación de migrantes como “enemigos extranjeros”, expulsiones aceleradas sin garantías procesales, traslados a centros con condiciones abusivas en El Salvador y deportaciones sumarias a terceros países.

Los guardias te tratan como basura. Incluso si hablan español, hacen como si no te entendieran. Es como abuso psicológico. Sientes que tu vida se acabó

A esto se suma la suspensión de programas humanitarios, como el parole y el estatus de protección temporal, y el desmantelamiento de las denominadas “ciudades santuario” que antes protegían a los migrantes de operativos. HRW concluye que este modelo está diseñado para “intimidar y castigar”, con un “impacto desproporcionado” en la vida y la dignidad de las personas detenidas.

La alarma en Florida

El informe se centra en tres centros de detención del ICE que ilustran estas prácticas. Krome, el Centro de Transición de Broward (BTC) y el Centro Federal de Detención (FDC). Florida, un estado convertido en “laboratorio” de estas políticas antimigrantes. Es el estado con más acuerdos firmados con ICE, más del 76 % de sus cuerpos de seguridad con acuerdos, seguido por Wyoming, con apenas un 11 %.

Con datos oficiales y testimonios de 17 detenidos, HRW documenta “condiciones inhumanas, incluyendo la negación de cuidado médico, hacinamiento y tratos denigrantes”, además de dos muertes recientes por posible negligencia médica. El número de detenidos en estos tres centros es hoy un 111 % superior al registrado antes de la toma de posesión de Trump y, en Krome, el aumento llega al 249 %.

Las políticas migratorias de Trump han causado críticas y protestas.
Cristian Álvarez especial para El Tiempo

Los testimonios incluyen el de un colombiano que pasó 63 días detenido sin ser acusado. “Todo esto se ha manejado muy mal, a través de una campaña de odio. Los guardias te tratan como basura. Incluso si hablan español, hacen como si no te entendieran. Es como abuso psicológico. Sientes que tu vida se acabó”, relató.

Otro, Juan, de 47 años, contó que estuvo ocho días incomunicado durante traslados entre centros: “En los dos primeros días no pude llamar a nadie. Mi familia no sabía dónde estaba”. También denunció que un compañero de celda con síntomas graves fue ignorado y que “al día siguiente la enfermera dijo que probablemente había tenido un infarto”.

Agentes de policía se movilizan para hacer cumplir el toque de queda en Los Ángeles.
Getty Images via AFP

HRW insta al gobierno estadounidense a abandonar la detención masiva como respuesta automática y a priorizar alternativas comunitarias que respeten la dignidad de los migrantes. Exige al ICE y sus contratistas acciones inmediatas para garantizar condiciones seguras, acceso a atención médica y psicológica, el fin del uso punitivo del aislamiento y una supervisión independiente que investigue los abusos y asegure rendición de cuentas.

Además, subraya la necesidad de capacitación en derechos humanos y protocolos sensibles al trauma, junto con políticas que aseguren asistencia legal efectiva. La organización advierte que, si no se aplican estas reformas, la continuidad de las políticas actuales solo profundizará los abusos y agravará la crisis humanitaria en los centros de detención.

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