Este domingo 15 de junio fue publicada una dura columna en el medio estadounidense The Wall Street Journal, titulada El auge de los narcoterroristas en Colombia.En esta columna de opinión escrita por Mary Anastasia O’Grady se hace mención al atentado a bala que sufrió el pasado sábado, 7 de junio, el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay y cómo ello demuestra que la democracia en Colombia está amenazada.“Desconocemos sus motivos. Pero no es descabellado suponer que fue instigado por alguno de los muchos intereses criminales que buscan desestabilizar la democracia colombiana. Es una lista larga en un país donde la intersección entre política y crimen es densa. Colombia vive un nivel de violencia, ligado a organizaciones criminales transnacionales, no visto en décadas. Gran parte de esta violencia se concentra fuera de las grandes ciudades, pero no se detendrá allí. El ataque al candidato es una llamada de atención”, se indica al respecto en dicha columna.Así mismo, en esta columna de opinión de The Wall Street Journal se hace una radiografía de la violencia que azota varias regiones de Colombia y cómo esta se ha recrudecido durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro. “La simpatía del presidente colombiano Gustavo Petro por la guerrilla ha empeorado la situación. El exterrorista del M-19 es un ideólogo de extrema izquierda y defensor de la producción de coca desinhibida. Desde que asumió el cargo en 2022, ha impulsado un acuerdo al estilo Santos con el terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, recalca.Y se agrega: “En un esfuerzo por lograr la “paz”, se suspendieron las órdenes de captura y se bloquearon las solicitudes de extradición. La guerrilla incluso logró un cese al fuego del Sr. Petro en 2023. El ELN ha respondido profundizando su relación con el ejército venezolano en la región oriental del Catatumbo, a caballo entre ambos países. Venezuela, bajo el dictador Nicolás Maduro y su ministro del Interior, Diosdado Cabello, es un importante país de tránsito de narcóticos y, al igual que en Ecuador, la minería ilegal es un gran negocio en Venezuela". Otro aspecto en el que se hace énfasis es el incremento de los cultivos ilícitos en Colombia, exactamente de coca. Es por ello que allí se menciona que “un narcoestado florece”. “El negocio de la coca ha crecido rápidamente durante el gobierno de Petro. Una encuesta de 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito reveló que la producción potencial de cocaína en Colombia aumentó un 53 % en 2023 con respecto a 2022. Aún más preocupante, la encuesta también reveló que el número de hectáreas sembradas con coca en un radio de 12 km de un centro poblado aumentó a aproximadamente 209.000 en 2023. Esto representa un aumento con respecto a las 189.000 de 2022 y las 37.000 de 2013. Un narcoestado florece”, agrega la columna de opinión.
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